ABC – 13/02/16
· Ambos exhiben su distanciamiento en un encuentro breve y frío, en el que no se saludaron ante las cámaras.
· Las posiciones de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se mantuvieron ayer firmes como rocas, después de una reunión en el Congreso de los Diputados que apenas duró 25 minutos.
Al terminar, el presidente en funciones aseguró que no descarta presentar su candidatura a una investidura, porque es una opción «que todavía no se ha votado en la Cámara». «Vamos a ver cómo evolucionan los acontecimientos. Eso es en lo que tenemos que trabajar, hay que empeñarse y dedicarle tiempo y todavía creo que lo hay», aseguró. Mientras, Pedro Sánchez anunció que espera tener listo su acuerdo de Gobierno a finales de este mes, y no con los populares precisamente, sino con Podemos, con el que ha podido constatar que el PSOE tiene «muchas coincidencias».
Rajoy y Sánchez mantienen así sus propios caminos, que solo se han cruzado en dos ocasiones desde las elecciones: el 23 de diciembre, cuando hubo la primera reunión en La Moncloa y ya Sánchez le dio el primer «no» a la investidura de Rajoy de los 17 que vendrían después, y el de ayer, en el que ambos partidos discutieron hasta por el turno de comparecencia posterior, tal es el alejamiento al que han llegado. El primero en llegar a la sala «neutral» habilitada en el Congreso fue Rajoy, acompañado por Soraya Sáenz de Santamaría, Jorge Moragas y José Luis Ayllón. Pedro Sánchez se presentó con su equipo, con Antonio Hernando a la cabeza. En privado se saludaron con un apretón de manos y un educado «buenas tardes», pero ante las cámaras la frialdad fue evidente y ni siquiera hubo saludo «oficial».
La reunión fue corta, pero, a la vista de lo que ambos explicaron después, densa en contenido. Sánchez optó por dejar fuera el problema de la corrupción, y tampoco hablaron del desafío independentista como tal. Rajoy, que luego se refirió en todo momento a Sánchez como secretario general socialista, y no como candidato a la Presidencia, sí planteó su opción conocida para formar un Gobierno presidido por el PP, con el apoyo del PSOE y Ciudadanos. Sánchez «no hizo ningún juicio de valor» sobre su propuesta, y tampoco dio detalles sobre la suya. Lo que quedó claro es que el PP votará en contra de la investidura de Sánchez.
El presidente del PP no recibió ninguna garantía de que Sánchez no vaya a buscar un acuerdo con los independentistas para poder ser investido, aunque tampoco se la pidió a Sánchez. Ambos, al menos, reafirmaron su voluntad de mantener dos pactos de Estado: contra el terrorismo yihadista, y en defensa de la unidad de España. En concreto, Rajoy defendió que es imprescindible defender los artículos 1 y 2, sobre la unidad y la soberanía nacional, como bases de nuestra convivencia, y en su comparecencia sí pidió contundencia a la hora de defender la unidad de la nación. Sánchez también añadió otro pacto sobre la reforma constitucional, sin entrar en un solo detalle.
Un futuro en la oposición
La conversación transcurrió sin tensión, según fuentes de La Moncloa, aunque el distanciamiento y la frialdad entre ambos es evidente. La mayor parte del tiempo lo dedicaron a hablar del próximo Consejo Europeo, que se celebrará los días 18 y 19 en Bruselas. El PP y el PSOE siempre han tratado de mantener una posición común en política europea, y en este caso no tiene por qué ser diferente. No hay discrepancias a la hora de defender que el Reino Unido siga en al Unión Europea, ni en la política sobre los refugiados, aunque Rajoy pidió un margen de maniobra para que el Gobierno en funciones tenga flexibilidad para negociar.
Se conocían tanto que no tuvieron mucho que decirse. Algo así vino a decir Pedro Sánchez en su comparecencia. El líder socialista no le preguntó al presidente del Ejecutivo en funciones por los casos de corrupción porque no quiso «ahondar en la situación que atraviesa el PP». Una condescendencia que estuvo presente a lo largo de toda su intervención, en la que todos sus mensajes para el PP en términos futuros enmarcaban al partido en la oposición. Así, Sánchez reconoció que «ni le he planteado» a Rajoy cualquier cuestión sobre la investidura.
Sánchez, no obstante, quiso restar dramatismo a las imágenes en las que Rajoy no le estrechaba la mano, que en minutos ya corrían como la pólvora por las redes sociales, para enmarcarlo en «una anécdota».
ABC – 13/02/16