EL MUNDO – 02/04/16
· Junqueras quiere acelerar la expansión de un organismo prioritario para la independencia.
· El Gobierno de la Generalitat ha planteado un desarrollo a dos velocidades de la futura Agencia Tributaria Catalana, una de las nuevas estructuras del Estado independiente que pretende proclamar.
· En el corto plazo, el objetivo es agotar el recorrido autonómico que en materia tributaria le otorgan las competencias cedidas; en el medio plazo –agotando los 18 meses previstos para ultimar el proceso independentista–, el objetivo será ya disponer de la legislación necesaria para que la hacienda catalana pueda asumir la gestión del conjunto de todos los tributos.
Dentro del primer periodo, Tributs de Catalunya, la red tributaria con ventanilla única que la Generalitat y las diputaciones catalanas crearon en 2014 como embrión de la hacienda propia, triplicará sus oficinas.
La medida se formalizó ayer tras una reunión en el Departamento de Economía de la Generalitat. El vicepresidente y conseller, el líder republicano Oriol Junqueras, acompañado del secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, y los presidentes de las cuatro diputaciones catalanas, rubricaron la ampliación de la red de oficinas de Tributs de Catalunya que, a partir del 2 de mayo, dispondrá de 142 puntos de atención en todo el territorio.
Actualmente operan 53 oficinas –de las cuales cuatro son delegaciones propias de la Agencia Tributaria Catalana y otras 49 pertenecen a organismos autónomos de las cuatro diputaciones– para la recaudación por vía ejecutiva de los impuestos propios (establecimientos comerciales, juego y azar, protección civil, turismo, energía nuclear, emisión de gases) y los cedidos (sucesiones, donaciones y patrimonio), que suponen un coste de 10 millones de euros anuales. Con la ampliación de la red, se asumirá también el cobro de tributos locales, como el IBI o el de vehículos.
El conseller Junqueras concretó que esta nueva colaboración con las diputaciones facilitará que Cataluña pueda asumir todas sus competencias tributarias, que en algunos ámbitos tiene ahora externalizadas por falta de capacidad propia. «En 2017, la Generalitat estará liquidando los impuestos propios o cedidos y realizando la recaudación ejecutiva –correspondiente al cobro de multas y deudas tributarias no pagadas–», concretó el conseller. Ello supone un volumen de unos 2.000 millones de euros anuales, la mitad de los cuales corresponde al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentales y operaciones societarias. Economía se remite al ejemplo de comunidades como Murcia, La Rioja o Canarias, que tienen desde hace tiempo desplegadas de forma más amplia las competencias cedidas a las autonomías.
Desde Economía se prevé que Tributs de Catalunya disponga de una plantilla de 900 empleados a finales de 2017 –ahora son poco más de 300 personas– para no sólo recaudar, sino también sumar esfuerzos y ampliar el intercambio de información para reforzar la lucha contra el fraude fiscal. «Puede ser que haya una persona física o una entidad que sea deudora con alguna administración y que al mismo tiempo cobre una subvención por parte de otra. Esto se tiene que corregir», indicó Junqueras.
El secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, ha mencionado en más de una ocasión que en estos primeros meses de despliegue de la hacienda catalana lo que se persigue es construir una herramienta que tenga interiorizados todos y cada uno de los procesos para sentar las bases de la futura hacienda propia. Ello supone diseñar una estructura organizativa de unas 5.000 personas y unos sistemas de información más complejos. Más del 90% de los tributos generados en Cataluña los gestiona la Agencia Tributaria estatal, con una plantilla de unas 4.000 personas.
Para dar respuesta al crecimiento de la dimensión del organismo, la Agencia Tributaria Catalana trasladará su sede al nuevo edificio construido en la Zona Franca de Barcelona. Esta reubicación –la primera operación de un proyecto global de concentración de dependencias de la Generalitat– supone el alquiler del edificio de una superficie de 10.298 metros cuadrados sobre rasante, aunque en una primera fase se ocuparán 8.779 y la hacienda catalana pagará una renta de 1,26 millones de euros anuales.
La consejería destacó que incrementará los esfuerzos para que a lo largo de este año todos los tributos que gestiona se puedan presentar y pagar telemáticamente. En estos momentos, todos los impuestos propios de reciente creación se deben autoliquidar on line, excepto el tributo sobre producción de energía eléctrica de origen nuclear.
EL MUNDO – 02/04/16