EL MUNDO – 16/10/16
· Derrota a Núria Parlon por más de 700 votos y se reafirma en el ‘no’ a Rajoy. «En política hay que ser coherente. No podemos ser muleta de un Gobierno conservador», subraya.
El PSC puso ayer oficialmente en marcha una nueva etapa que estará marcada a fuego por su desafío a la dirección del PSOE. La reelección de Miquel Iceta como primer secretario de los socialistas catalanes fue sólo la confirmación de que los puentes entre ambos partidos están rotos desde la caída de Pedro Sánchez y el cambio de postura de Ferraz sobre la investidura de Mariano Rajoy. La nueva Gestora del PSOE, proclive a la abstención, ha logrado poner de acuerdo a todos en el PSC. Tanto Iceta como su rival, la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, se comprometieron durante la campaña a mantener el «no es no» al PP.
La postura de Iceta se traducirá en la rebelión de los siete diputados que el PSC tiene en el Congreso el día de la votación sobre Rajoy. Anunció ayer que votarán en «coherencia». Parlon fue la primera en animar a romper la disciplina de voto del PSOE. Iceta también ha hecho oídos sordos a las advertencias de Susana Díaz de mantener prietas las filas. El primer secretario del PSC fue ayer tajante: «No podemos ser muleta de un Gobierno conservador».
Iceta obtuvo ayer el 54,4% de los votos en unas elecciones que, como vaticinaba la pujanza de Parlon entre las bases que reclaman una renovación en un partido en constante caída libre electoral, fueron muy ajustadas. Tan sólo los separaron 747 papeletas. En total participó en la votación el 50,82% de los 17.935 militantes llamados a las urnas.
Ambos rivales se esforzaron ayer en escenificar la ausencia de divisiones en el partido, sobre todo en torno a la gran cuestión que supone la investidura de Rajoy. Tras conocerse los resultados los dos candidatos aparecieron juntos en la sala de actos de la sede de la calle Nicaragua y se dispensaron reconocimientos mutuos. Pese al duro correctivo en su primer intento de liderar el PSC, Parlon apareció sonriente y celebró «la unidad» en la formación. Se puso a disposición de Iceta, quien ya anunció que contaría con ella en la nueva etapa. El flamante líder aseguró que «en el PSC no habrá divisiones; no habrá parlonistas ni icetistas».
Iceta no eludió ayer el enfrentamiento anunciado con el PSOE. Instó a los socialistas españoles a «no defraudar» a sus cientos de miles de votantes y a seguir peleando por lograr «un Gobierno progresista» y exigió que el socialismo no se convierta en «la muleta de un gobierno conservador». Iceta zanjó su discurso de la victoria con un mensaje a la Gestora del PSOE: «Ser coherente en política es bueno».
El veterano miembro del apparatchik socialista sostiene su rechazo a Rajoy en la superviviencia de un PSC que no puede arriesgarse a perder más apoyos. Si aflojan en su oposición al PP, los socialistas catalanes temen caer aún más entre un electorado que desde 2012 no ha hecho más que darles la espalda. Un panorama que puede agravarse si, como se prevé, una formación avalada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, irrumpe en la política catalana y se beneficia de un PSC que cargaría con la pesada mochila de haber hecho a Rajoy presidente.
Iceta y Parlon no han escatimado esfuerzos a la hora de advertir sobre los peligros que también se ciernen sobre el PSOE si abrazan la abstención. Como avisó durante la semana pasada el reelegido primer secretario, el cambio de postura del PSOE y su renuncia a ser el muro contra Rajoy también abre la puerta al temido sorpasso de Podemos.
Pese a que nadie niega las grietas entre ambos partidos –el PSC no es una federación más del PSOE y es independiente de las decisiones de Ferraz– Iceta ha intentado aliviar el choque frontal durante toda la campaña de las primarias. En una carta que envió a la militancia el viernes templó los ánimos entre quienes, como Parlon, exigen revisar los acuerdos entre PSOE y PSC, que se mantienen desde 1978. «Es un hecho innegable que el socialismo español se encuentra en una situación delicada. Y no sería positivo ni para el PSC ni para el PSOE romper su relación federal», sostuvo en una misiva en la que también abogaba por «contribuir» para superar la crisis.
El pulso que Iceta plantea al PSOE no será su único desafío
Debe también convencer a sus socios de las bondades de su propuesta de una reforma ambiciosa de la Constitución. El primer secretario del PSC cree que sólo por esa vía el partido podrá ofrecerse a los catalanes como una alternativa real a un proceso soberanista que ha abierto todas las heridas en el socialismo. Ayer reclamó confianza para convertir al PSC en «alternativa en Cataluña» y ayudar al PSOE «a ser alternativa en España».
Para reflotar el partido Iceta defiende un modelo federal que reconozca a Cataluña como nación, que propicie una mejora de su financiación y que blinde sus competencias. El plan carece de momento de apoyos explícitos en la Gestora de un PSOE únicamente preocupado por el debate sobre Rajoy.
Susana Díaz advirtió al PSC que su obligación es cumplir con lo que decida el inminente Comité Federal y, llegado el caso, que sus diputados se abstengan. Con el resultado de ayer el PSC respondió a la presidenta andaluza: «No es no».
EL MUNDO – 16/10/16