Su objetivo es obtener respaldo social en el País Vasco y lograr adhesiones en el ámbito internacional. Las líneas del proyecto comenzarán a trazarse tras la reunión de mañana entre Ibarretxe y Zapatero, y los términos del mismo estarán en función de la respuesta que el presidente dé a la oferta del lehendakari de «negociación» para alcanzar un «pacto político».
La determinación del Gobierno vasco para impedir que sea ETA la que le marque la «agenda política» ha llevado a sus responsables a planificar una campaña de difusión de la propuesta lanzada por el lehendakari el pasado 28 de septiembre, que se desarrollará hasta el próximo mes de junio, fecha en la que Ibarretxe pedirá autorización al Parlamento para celebrar una consulta.
Los miembros del Consejo Político del Ejecutivo -Juan José Ibarretxe, Joseba Azkarraga y Javier Madrazo- comenzarán a diseñar esta estrategia después del encuentro que el lehendakari mantendrá mañana con José Luis Rodríguez Zapatero, y los términos de la misma se adoptarán en función de la respuesta que éste le dé a su oferta de «negociación» para alcanzar un «pacto político».
Aunque las fuentes consultadas insistieron en que la hoja de ruta del lehendakari se encuentra aún en su primera fase, son conscientes de que el presidente del Gobierno difícilmente se avendrá a negociar, al menos hasta que se celebren las elecciones generales.
Sin embargo, no descartan que Zapatero, en caso de que salga reelegido, admita una negociación posterior. Porque, salvo que obtenga mayoría absoluta, el presidente del Gobierno requerirá del apoyo de los nacionalistas a su investidura y, según recuerdan los miembros del tripartito, no tendría sentido que se negara a dialogar sobre el referéndum cuando ya ha abordado con ETA cuestiones de mayor calado político.
Con estas incógnitas en el aire, el Gabinete de Juan José Ibarretxe iniciará una estrategia de difusión de su iniciativa que tendrá como objetivo exhibir el «apoyo social» a la misma y buscar adhesiones en el ámbito internacional.
Los responsables del Ejecutivo autonómico no serán ajenos a un previsible recrudecimiento de la actividad de ETA pero, lejos de adormecer su determinación de celebrar la consulta en octubre de 2008, se limitarán a «acompasar» esta estrategia a los avatares que se produzcan.
Tanto la movilización social como los referentes internacionales constituyen una constante en la práctica política del jefe del Ejecutivo autonómico, que ya ha promovido la creación de un comité de expertos en mediación de conflictos para que contribuya a «mantener abiertos y consolidar los canales de comunicación establecidos» en el proceso de paz.
El Gabinete de Juan José Ibarretxe promoverá así diferentes iniciativas con las que tratará de sensibilizar a la sociedad y a la opinión pública internacional sobre la necesidad de llegar a un acuerdo para la superación del Estatuto de Gernika en el País Vasco.
Precisamente, el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea lanzó el miércoles en Bilbao una idea similar, según la cual el jefe del Ejecutivo autonómico debería promover la internacionalización del contencioso a través de la red de delegaciones vascas en el extranjero y de la diáspora vasca.
Garaikoetxea aventuró que, además de «la presión democrática y la resistencia cívica en el Estado», el Ejecutivo debe «intensificar» sus planteamientos en favor de la autodeterminación en instancias internacionales.
EL MUNDO, 15/10/2007