El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, remitió ayer una carta a Mariano Rajoy excusando su presencia. En la misma tacha la cita de «puesta en escena» y, basándose en las conclusiones de las cinco ediciones anteriores, considera que de ella no puede esperarse «ningún resultado productivo ni satisfactorio». Puigdemont mantiene en la misiva que, dado que Cataluña es una «nación», debe mantener una «relación bilateral» con el Gobierno español.
Todos los demás líderes autonómicos lamentan la ausencia de Puigdemont en el encuentro, al que ya llegan prácticamente cerrados 10 acuerdos tras los trabajos previos de preparación que se han desarrollado en las últimas semanas.
El primer acuerdo hace referencia al inicio de la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómico con la creación en el plazo de un mes de un Comité de Expertos con representantes de todas las autonomías. En el sistema se incluirán mecanismos para financiar la Ley de Dependencia.
Asimismo, se acordará elaborar una Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico y se convocará la Comisión General de Comunidades Autónomas para celebrar un debate monográfico sobre Educación.
Las cuestiones sobre movilidad de funcionarios y oferta pública de empleo son las que más problemas han suscitado en las reuniones preparatorias. Se pretende alcanzar un acuerdo sobre tasa de reposición de puestos públicos analizando previamente las necesidades especiales en la prestación de los servicios. Todos los participantes se comprometen a trabajar «lealmente» para potenciar la movilidad entre administraciones aun cuando sean de diferentes territorios.
Habrá acuerdo igualmente para crear la tarjeta social que permitirá detectar situaciones de vulnerabilidad y desprotección, así como abusos y duplicidades en las prestaciones públicas.
Se firmará también un pacto de coordinación con las empresas del sector eléctrico para identificar a los consumidores altamente vulnerables y sufragar su suministro.
El mercado laboral será objeto de otro acuerdo por el que se pretenden modernizar los servicios públicos de empleo y mejorar las políticas activas con especial atención en los jóvenes y en los parados de larga duración. Por último, la Conferencia se instaurará como un foro anual que contará con un comité de seguimiento que se reunirá cada seis meses.
La de hoy será la segunda Conferencia de Presidentes con Rajoy en La Moncloa. La cita contará con la presencia de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría e incluirá un desayuno informal con el Rey Felipe VI, que asiste por primera vez a una reunión de este tipo.