«El plan Ibarretxe es imparable y si no se acepta declararemos la independencia». Anasagasti, el portavoz del PNV, dijo eso en el Club Siglo XXI, pero también citó el tabú aranista de la enfermedad de Addison, un mal que acabó con la vida del fundador del PNV hace cien años.
«El problema consiste en que la democracia española es de muy baja calidad». Éste fue uno de los principales argumentos de Iñaki Anasagasti en la conferencia que pronunció anoche en el Club Siglo XXI. Después de ejercer como parlamentario durante 18 años en el Congreso, Anasagasti entona la despedida -no repetirá en la lista del PNV en las próximas legislativas- con un indisimulado poso de amargura. Dice que España no ha entendido a los vascos, que la ignorancia sobre el problema, la historia, el asunto vasco, es «oceánica», que se manipula la figura de Sabino Arana, del que hoy se cumple el centenario de su muerte y que el plan Ibarretxe es imparable. Y para no eludir todo eso que se espera de Anasagasti, también lanzó críticas al Rey Don Juan Carlos, cuyo retrato en compañía de Don Felipe preside la sala de conferencias del Club Siglo XXI. «No hace nada, sólo es noticia por razones familiares y no ejercita el papel de moderador y mediador que debe» para frenar la identificación entre el nacionalismo y el terrorismo.
Se esperaba algo más de la conferencia de Anasagasti, sobre todo en el capítulo de los asistentes, pero la baja de última hora de Josep Antoni Duran Lleida, el líder de Unió Democràtica, resultó uno de los datos más relevantes. Sí trataron de arropar al portavoz del PNV los diputados de CiU López de Lerma y Sánchez Llibre, así como el portavoz de Izquierda Unida, Felipe Alcaraz, además del diputado González de Txabarri, encargado de presentar a Anasagasti como el «interlocutor» entre el País Vasco y España, una suerte de personaje providencial dedicado en «alma, corazón y vida» a tender puentes entre Bilbao y Madrid.
A partir de ese perfil, Anasagasti trató de reivindicar la figura de Arana -un empeño cada vez más habitual entre los dirigentes del PNV- con el alegato de que nadie en el País Vasco se ha puesto a desentrañar los escritos de Cánovas del Castillo. Dicho esto por el coautor de un libro dedicado a desempolvar los escritos de juventud de Manuel Aznar. Anasagasti también aludió al «bronceado (sic) de Addison», el gran tabú aranista y que no es otra cosa que la enfermedad del bronce, descrita por el doctor Addison en el siglo XVIII. Entre sus síntomas, oscurecimiento de la piel e intolerancia al frío por falta de corticoesteroides en la sangre y que afecta a cuatro de cada cien mil personas.
ABC, 25/11/2003