A propuesta de Xabier Arzalluz, el PNV sufraga una estatura de Sabino Arana «de cuerpo entero» que colocará en una de las plazas de Bilbao que más atracción despierta entre su militancia.
Nada puede ser mejor que ganar a la «piedra» con la palabra. Así han debido pensar los «populares» en el País Vasco como respuesta a la iniciativa del PNV para colocar una estatua de Sabino Arana en la Plaza de los Jardines de Albia, en pleno centro de Bilbao. La propuesta, hecha de manera «personal» por el presidente de EBB-PNV, Xabier Arzalluz, ha contado con la autorización del Ayuntamiento que dirige el también peneuvista Iñaki Azkuna, y el monumento finalmente será inaugurado el próximo 25 de noviembre.
El portavoz del PP en el consistorio bilbaíno, Antonio Basagoiti, asegura �en declaraciones hechas a Elsemanaldigital.com� que le parece de todo punto «extemporáneo» que se utilicen en pleno siglo XXI «elementos históricos tan negativos» como los promovidos por el fundador de PNV, Sabino Arana, «una persona xenófoba» �dice� y sólo comparables, en su opinión, con el «franquismo o el nazismo».
Por lo que se desprende de las palabras de Basagoiti, el PP Vasco no tiene ninguna intención de quedarse con los brazos cruzados. Además del pronunciamiento obligado que harán en el pleno del día 27 de noviembre, el portavoz «popular» adelanta entre líneas una propuesta «sobre Arana y su obra» que tendrá como objetivo dar a conocer a todos los vascos lo que dejó escrito. Basagoiti se muestra convencido de que sólo así se podrá desenmascarar el verdadero rostro del fundador del PNV, pero no ha precisado cuál será el método.
Basagoiti, uno de los dirigentes «populares» que ha ofrecido las primeras declaraciones al respecto, ha emplazado al PNV para que haga que figuren, escritas al pie de la efigie, las frases más célebres de Sabino Arana. «Que se conozca su obra», dice Basagoiti, y que el PNV «tenga el valor de colocar esas frases», añade.
Un capricho de Arzalluz
Fuentes del PP Vasco han asegurado a este medio que el PNV está preparando una «campaña fuerte» para la inauguración el 25 de noviembre del monumento de Sabino Arana. Además de solicitar por carta una contribución económica de 6 euros, el propio Xabier Arzalluz pide a su militancia que acuda ese día a la Plaza de los Jardines de Albia, uno de los enclaves del centro de la ciudad de más tradición para el PNV, tanto, que hasta hace dos años las juventudes del partido situaban en el centro de la plaza, donde hay un estanque, su puesto en las fiestas de Bilbao.
Por lo recabado de las fuentes consultadas, Arzalluz se personó en diciembre del año pasado en el Ayuntamiento de Bilbao en el que presentó el escrito de solicitud para colocar la estatua. A partir de ese momento todo pasa a manos de la Comisión de Patrimonio, que pertenece al área de Organismo y que ha dictaminado la autorización definitiva. En el escrito inicial de Arzalluz no se especifican los detalles del monumento ni el nombre del escultor y tan sólo se conoce que contará con una «peana de roca» y que la figura «de cuerpo entero» medirá 2 metros.
A lo largo del pasado mes de marzo, la Comisión �que había solicitado más información al PNV sobre su petición� se reúne varias veces y resuelve finalmente un dictamen favorable a la instalación de la estatua. La única traba que se pone desde el Ayuntamiento de Bilbao, es que se reduzcan un poco sus medidas iniciales y que se coloque en uno de los extremos de la plaza, de dimensiones cuadradas.
Por lo que se desprende en los sucesivos dictámenes, a los que ha tenido acceso este periódico, el PNV tenía intención de colocar el monumento justo en el centro de la plaza, su lugar «estratégico», pero el Ayuntamiento dictaminó que sólo podría colocarse en una de las esquinas, justo enfrente de la estatua del escritor del siglo XIX, Antonio Trueba, y que no superase su altura, algo que dudan en el PP Vasco, vistas las dimensiones anunciadas. «Expreso mi conformidad con el cambio de disposición», firmaba más tarde Xabier Arzalluz, en el último escrito presentado. Asimismo, el PNV sufragará los gastos derivados de los «destrozos» por la colocación de la estatua.
EL SEMANAL DIGITAL, 4/11/2003