Una pregunta temeraria

IGNACIO MARCO-GARDOQUI-EL CORREO

  • Los ingresos que se obtengan no irán a las arcas públicas, sino a rebajar la factura que pagan los usuarios. Algo que, por cierto, tiene toda la lógica del mundo

Por encima de estas peleas de gallos y disputas de orgullos, lo que queda claro es que las instituciones europeas ven la situación tan negra que se han visto obligadas a actuar en contra de sus principios sacrosantos y van a intervenir en un mercado tan sensible como es el energético. Por si fuera poco, la parte conservadora que dirige la Comisión acepta subir de manera abrupta los impuestos a las empresas de la energía, algo que nunca antes vio con buenos ojos. La crisis empuja a los partidos a revisar/cambiar sus postulados e igual de claro queda que lo hace en la dirección de una mayor intervención pública de la economía. Además de la administración general y del monopolio de la legislación, tiene en sus manos la política monetaria, la fiscal de los presupuestos y la fiscal de los impuestos, la agrícola y ahora llega la energética. No es todo. Si se fija bien, hay políticos llamando a la puerta que pretenden intervenir la distribución comercial.

De manera silente pero constante, la intervención pública se abre cada día nuevos caminos que nos conducen ¿hacia dónde? Viendo quienes están al volante, la pregunta me parece temeraria.