Javier Elorrieta-Editores
Destaco el artículo de Girauta porque tiene cierto paralelismo con mi propia evolución personal. El mío en el Pais Vasco y el suyo en Cataluña. Pero no me resisto a comentar algo del de Jon Juaristi.
Reconozco mi devoción juvenil por un Neruda que me influyó en gustos poéticos de manera indudable, del que recitaba de memoria muchos de sus versos y adquirí y leí toda su obra. Incluyendo su propia autoboografía que resumió en lo .que me pareció un logro literario sintetizado en un título: «CONFIESO QUE HE VIVIDO».
Posteriormente supe del tratamiento personal inhumano con una hija deficiente. Mi propia evolución hizo que valorara negativamente el contenido de algunos de sus poemas, especialmente los glosadores del comunismo y sus figuras, en su «CANTO GENERAL». Bueno, y yo mismo, en mi caso,  he confesado que hay poemas que ahora mismo no hubiera podido escribir.
Me acordé de la capacidad de valorar literariamente la obra del autor, la propia hermosura de la forma en la escritura, de las posibilidades de conformar belleza formal con contenidos controvertibles, de mi buen referente humano, al que definía como «El Petronio de la cultura bilbaína» por su caballerosidad y bonhomía, el notario Don Eusebio Abásolo Iturbe, cuando valoraba,por ejemplo, a Ezra Pound o Louis Ferdinand Céline. O de alguien tan controvertido como el filosofo introducido en España por Fernando Savater como Emil Ciorán. Cuyo artículo publicado cuando falleció en El CORREO (antes español) » GENEALOGÍA DEL FANATISMO» me tuvo días conmocionado.
Aunque el bueno de Don Eusebio Abásolo, «EUSABIO» como con cariño y admiración le llamábamos sus amigos ,era un gran admirador de Santayana. De cuya figura realizó una extraordinaria exposición en la Sociedad Bilbaína, uno de esos cultos escondidos jóvenes que en alguna ocasión participan en FAES, Vicente de la Quintana.
Permítanme ,ya que en el recuerdo me ha llegado de la enorme querencia que por su ciudad tenía, que les haga partícipes de unas palabras que se recogieron para un cartel de Bilbao.
«Es evidente que BiIlbao no es
el tercer planeta a partir del Sol,
como exageradamente creen algunos,
y que ni en los celestes mapas,
ni en sus apéndices,
aparece su nombre.
Pero esta esfera de polvo y rabia,
este hosco y amado recinto,
herido por la espada del Nervión,
ES MI VÍA LÁCTEA»
Eusebio Abásolo
Por cierto, no se pierdan el resto de artículos.