Miquel Giménez-Vozpópuli
  • Esquerra hace público lo que quiere. Y lo conseguirá

Todo este ir y venir con la sedición, la malversación, la mesa de diálogo y demás fantasmagorías encubre el único propósito que albergan separatistas y Sánchez: un referéndum de independencia en Cataluña. Como hace tiempo que lo advertí no insistiré, pero nadie que siga la actividad de Junqueras y del César de Hojalata puede decir con honestidad que no se veía venir.

Junqueras no es ningún tonto, por más que se le pretenda ridiculizar, y sabe que Sánchez quiere seguir siendo presidente al precio que haga falta. Y ahí están los republicanos, más dispuestos a pactar que sus homólogos de Junts. Tienen razón los del partido del triangulito. Han obtenido más cosas en esta legislatura que la ex Convergencia con años y años de matraca. Y sin necesidad de dar otro golpe de estado, porque para eso tienen al gobierno de España. La novedad ha sido precisamente esa, que Junqueras haya delegado en Sánchez la misión de subvertir el orden constitucional para que la cacareada consulta pueda celebrarse.

Uno recuerda cierto dossier – excelente, por cierto – que los servicios de inteligencia españoles hicieron llegar en su día a Rajoy, a la sazón presidente del gobierno, puenteando a la por entonces todopoderosa vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría. La “hoja de ruta” allí detallada resulta escalofriante leída ahora con la perspectiva que dan los años transcurridos.

La novedad ha sido precisamente esa, que Junqueras haya delegado en Sánchez la misión de subvertir el orden constitucional para que la cacareada consulta pueda celebrarse

Gracias a los buenos oficios de una persona por entonces adscrita a la Casa y autor en parte de aquel dossier puedo hacer público, sin temor a la indiscreción y mucho menos a la irresponsabilidad, una pequeña parte de lo que decía: “El primer objetivo a batir para el separatismo catalán es la Corona, singularmente en la persona de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos.

En los medios independentistas se afirma que el hijo (Felipe VI) es mucho más manejable que el padre, por lo que conviene alejar a este de España. Una vez eliminado de la ecuación y con un nuevo presidente del gobierno de izquierdas – preferiblemente mediante una moción de censura para no desgastarse con el proceso electoral – se iniciarán las negociaciones. Estas han de pasar por indultos, facilidades para los encausados por diversos cargos relacionados por el proceso y con la culminación de una consulta no vinculante en la que se amplíe el abanico de quien pueda votar. Todo eso sin disturbios callejeros, de manera pacífica y con la implicación total del gobierno de España”. Hasta aquí, el CNI.

Que Don Juan Carlos ha sido expulsado innoblemente de España es evidente, llegándosele a prohibir incluso que asistiera a un partido de la selección española en el mundial de Qatar. Que Sánchez es el presidente idóneo para el separatismo, también. Esquerra lo sabía y por eso lo apoyó en la moción de censura.

Que Sánchez es el presidente idóneo para el separatismo, también. Esquerra lo sabía y por eso lo apoyó en la moción de censura

Las condiciones que ponen los republicanos: que la pregunta sea clara y que para declarar la independencia que se dé un mínimo del 55% de votos a favor con una participación que supere el 50%, y que puedan votar los residentes – ojo aquí con la inmigración -mayores de 16 años. Caso de ganar, se establecerían de inmediato negociaciones con el Estado en caso de que ganase el sí.

Sánchez ha cumplido con su parte. Ha, según sus palabras de este fin de semana en Barcelona, «desjudicializado el conflicto catalán y eliminado la agenda represiva”. Si Dios no lo remedia, referéndum el 2023. Y Feijóo haciendo de Rajoy.