Alberto Ayala-El Correo

  •  UPN conserva Pamplona al mantenerse los vetos hasta el final: el PSN, a respaldar al abertzale Asiron y EH Bildu, a apoyar a otro candidato nacionalista y progresista

Al final no hubo sorpresas. Unión del Pueblo Navarro (UPN) seguirá al frente del Ayuntamiento de Pamplona. Será la novena legislatura en la que el centroderecha dirige los destinos de la capital del viejo reyno. En esta ocasión con una mujer, Cristina Ibarrola, al frente de la Corporación; la segunda tras Yolanda Barcina, que luego fue presidenta de la comunidad foral. Al igual que hace cuatro años, los foralistas conservan la Alcaldía pamplonesa gracias a haber sido la fuerza política más votada en las urnas. UPN aventajó a EH Bildu en poco más de 3.000 votos.

Los regionalistas tuvieron que contener el aliento hasta el último segundo. Hasta que se abrió la urna, se contaron los votos y se vio que ni Joseba Asiron había logrado el apoyo ‘in extremis’ de los socialistas, ni EH Bildu había cambiado de opinión para apoyar una tercera vía: la del cabeza de lista de Geroa Bai, la coalición en la que se integra el PNV en Navarra, Koldo Martínez, que en su día ya fue candidato al cargo al frente de la desaparecida Euskadiko Ezkerra.

La decisión del Consistorio pamplonés era uno de los puntos de atención de la jornada de constitución de los nuevos ayuntamientos en toda España. A estas alturas resulta obvio que los pactos de Pedro Sánchez con la izquierda abertzale le han costado cientos de miles de votos. Posiblemente no en Euskadi o en Cataluña, pero sí en el resto del país. Quedaba por comprobar si los socialistas navarros mantenían su veto a hacer alcalde al aspirante de EH Bildu, como habían anticipado desde que se conoció el resultado de las elecciones, y como querían Moncloa y Ferraz. Y así fue.

Pero sobre la mesa había otra opción, una tercera vía que ya sonaba en la capital navarra desde antes de los comicios y que el PSN planteó oficialmente hace unos días. Se trataba de que la izquierda abertzale renunciara a postular a su candidato a la Alcaldía y que las cuatro fuerzas progresistas del Consistorio (EH Bildu, PSN, Geroa bai y Contigo Zurekin -versión navarra de Sumar-) auparan al puesto al cabeza de lista de Geroa, Koldo Martínez. La suma daba mayoría absoluta (16 concejales) frente a los once que tienen UPN (9) el PP (2).

Pese a ello y a que Arnaldo Otegi garantizó tras las elecciones que EH Bildu impediría con sus votos gobiernos de derechas donde estuviera en su mano, no hubo tercera vía. Asiron mantuvo su candidatura hasta el momento de la votación y UPN logró la vara de mando de la capital navarra en su condición de fuerza más votada por los pamploneses.

Es la segunda ocasión consecutiva en la que el aspirante abertzale ve frustrado su asalto democrático a la Alcaldía pamplonesa después de ostentar el bastón de mando entre 2015 y 2019. Hace cuatro años le batió Enrique Maya. Ahora ha sido Cristina Ibarrola. Ambos de UPN y por haber sido los cabezas de la lista más votada en las elecciones.

Ibarrola y UPN tendrán, a buen seguro, otra legislatura complicada. Ninguna de las cuatro fuerzas progresistas están dispuestas a favorecer la gestión del nuevo gobierno. Nada nuevo, por otra parte. Maya y UPN no lograron sacar adelante la pasada legislatura ni un solo presupuesto.

Eso sí, para Pedro Sánchez habrá sido todo un alivio el voto en blanco de sus ediles pamploneses. Con ello se evita que PP y Vox abran otro flanco de críticas contra el PSOE como el que propició el jueves el delegado del Gobierno español en Madrid cuando aseguró que la izquierda abertzale ha hecho más por los españoles que las derechas. Todo un ‘estratega’ el delegado. La carrera hacia el 23-J sigue.