Iñaki Arteta Orbea-El Correo
- No descarto que mi película ‘Bajo el silencio’ supere en contenidos atractivos a la de Évole. Y no fue seleccionada para el festival
Querido José Luis: Te escribo porque al hilo de la polémica en torno a la entrevista de Évole al terrorista José Antonio Urrutikoetxea (yo le llamo Ternera) en el festival que diriges se han dicho cosas que, en lo que me toca, he intentado explicar en diferentes medios; y veo que tú, en tu delicada posición, pues también.
«El señor Arteta», como me nombras en la entrevista de EL CORREO, mantiene intacto su afecto hacia ti. No tengo más que agradecimiento por el trato que me has dado a mí como director independiente y comprometido con el relato del terrorismo y especialmente de sus víctimas. Sé que compartimos una sensibilidad al respecto. Pero no idéntica. Así lo entiendo yo.
Cuando en la entrevista el periodista Oskar Belategui te dice «Iñaki Arteta ha abordado el terrorismo en sus documentales y no ha sido seleccionado por el festival», contestas: «No sé a cuál te refieres». No eres preciso en la respuesta. Enumeras mis películas por las que sí te has interesado, pero esquivas deliberadamente la pregunta. Porque yo sé que sabes a cuál se refiere el periodista: a ‘Bajo el silencio’. Estoy convencido de que esta película no te pasó desapercibida cuando te la presenté en junio de 2020, porque lo inédito de mi película es que se entrevistaba a terroristas desde un punto de vista no propagandístico. No se había hecho hasta entonces otra película así, ¿por qué no le iba a interesar al festival?
También se entrevista a personas marcadamente nacionalistas, además de a unas pocas víctimas. Las víctimas han sido el núcleo de mi trayectoria cinematográfica, pero detrás de ellas se encuentra el nacionalismo como impulsor del ímpetu terrorista. En este trabajo, el protagonismo es de los perpetradores; a ellos quise dedicarles la mayor parte del metraje, eran el objeto de la película. Quería acercar al público las motivaciones de quienes hicieron el mal, los argumentos de los que aún hoy les entienden, protegen e incluso admiran y de los que encuentran fantasiosas coartadas históricas para tanta tragedia.
Fue la primera vez en que no me diste tu opinión ni la razón por la que no os parecía interesante
Como en anteriores ocasiones, te advertí de que presentaba la película al festival en julio de 2020 y tuviste ocasión de verla. Como en ocasiones anteriores, esperé tu llamada. La única contestación que obtuve fue un correo con la amable pero estándar contestación diseñada para comunicar que «desafortunadamente…».
Fue la primera vez desde que he enviado películas (las que sí mencionas en la entrevista) al festival en que no me diste ni tu opinión ni la razón por la cual no os parecía interesante para ninguna sección del certamen. Fue una sorpresa para mí. Tú sabes que en esta tierra los silencios respecto al asunto de mis películas suelen ser entre elocuentes y perturbadores. O las dos cosas a la vez.
‘Bajo el silencio’ pertenece al mismo género y contenido que la que promocionas con Ternera de protagonista. Mis etarras entrevistados no eran jefazos de la banda, sino militantes del montón, simples soldados, pero el interés por rebuscar en el oscuro universo de los perpetradores es idéntico. Los resultados no tienen por qué serlo, claro. Entonces, la cuestión es por qué solo obtuve silencio como respuesta a la presentación de mi documental. Me tiembla esa pregunta desde entonces.
Como todo, podría tratarse de gustos o de percepciones sobre su calidad, siempre discutibles, pero ese mismo año ‘Bajo el silencio’ estuvo nominada a las medallas CEC de la crítica española como uno de los cuatro mejores documentales del año.
Hay productos que hay que ver, aunque nos salgan sarpullidos después. Naturalmente, entiendo que afectados por el terrorismo se inquieten por ciertos acercamientos al tema que pueden generar dudas más que razonables sobre la integridad de sus mensajes. Tú sabes que jamás he necesitado justificarme ante las víctimas o decirles lo que las quiero, ni una sola vez con ninguna de mis películas. Con ‘Bajo el silencio’, tampoco.
Ya se puede ver el trabajo de Évole y vamos a descubrir el gran misterio de su ‘talante’ gracias a que Netflix nos lo pone a un paso del sofá de nuestra casa. Pero me atrevo a decir que, con mi notable desventaja de no ser una estrella televisiva ni estar amparado por la plataforma, no descarto que mi ‘Bajo el silencio’ sea más interesante y supere en contenidos atractivos a este ‘No me llames…’
Perdona, pero esto nuestro, aunque es personal, también es público.
Siempre te he llamado, como todos tus innumerables amigos, ‘Rebor’.
Un abrazo, ‘Rebor’, y suerte con esta nueva edición.