JON JUARISTI-ABC
- ¿Qué ha quedado de ETA después de ETA? Terneras y Bildus. O sea, ETA y más ETA
Quien haya visto ya ‘No me llame Ternera’, la larga y tediosa entrevista de Jordi Évole a Josu Urrutikoetxea (Netflix, 2023), no necesitará mayor explicación para entender por qué cualquier pacto con Bildu es, sencillamente, obrarse encima de la Constitución de 1978. Ya lo fue el pacto fundacional de Eusko Alkartasuna con Sortu, que dio nacimiento a aquella nueva marca blanqueada de ETA. Es cierto que Eusko Alkartasuna, escisión del PNV que lideró en su día Carlos Garaikoetxea, no fue, mientras duró, una organización terrorista. En teoría, si una organización política no terrorista absorbe a una organización terrorista puede asimilarla, pero si es absorbida por esta sucede justo lo contrario. En términos de lógica formal: si p y q, entonces p; pero si q y p, entonces q. Todo lo que es absorbido por una organización terrorista blanqueada se vuelve terrorista y vean No me llame Ternera si no me creen.
Ternera justifica el asesinato masivo de niños por ETA en los cuarteles de la Guardia Civil de Zaragoza y Vic porque sus padres los utilizaban como escudos humanos. No, Ternera, no: quienes usan a los niños de Gaza como escudos humanos son los terroristas de Hamás. Los guardias civiles vivían con sus familias, en cuarteles o domicilios particulares. ETA asesinaba a los niños de los guardias civiles como Hamas asesina a los niños israelíes, por deporte. Los israelíes tampoco utilizan a sus niños ni a los del enemigo como escudos humanos. Ternera justifica el asesinato de los guardias civiles por ETA porque eso, al parecer, les iba en el sueldo: «¿No es su lema ‘Todo por la Patria’?», ironiza como deben de ironizar los sapos. Al contrario que Évole, no siento respeto alguno por semejante truño parlante. Le llamo Ternera para que ustedes sepan de quién hablo. No les exijo que recuerden un apellido como Urrutikoetxea, que en vasco significa algo así como «la casa del quinto pino» (por utilizar un eufemismo que no rime con Logroño).
¿Qué ha quedado de ETA después de ETA? Terneras y Bildus, o sea ETA y sus sepulcros blanqueados. Y, por cierto, ¿cómo se dice en vasco «sumar»? ¿No lo adivinan? Pues eso, «bildu». «Sumar» en vasco se dice «bildu». Sumar y Bildu son términos equivalentes y significan lo mismo en español y en vasco. «Lo mismo» quiere decir lo Mismo. Todo lo que sea pactar con Bildu significa convertirse uno mismo, la parte contratante de la primera parte, en sapo o Ternera.
Ahora bien, si quedara alguna duda, «por sus frutos los conoceréis» (Mateo, 7, 16). Por sus frutos, sus frutas y sus frutes. La izquierda española se ha convertido en un inmenso sumador de frutas, bajo la égida del Superfruta: frutas de todo pelaje, de todo sabor, color y, por supuesto, hedor. A mí también me gusta la fruta: cuidemos el melonar de España hasta que el Membrillo agusanado caiga por su peso.