Las instituciones democráticas. El Estado son ellos
Empezaba yo mi columna del lunes diciendo que no soy muy partidario de fantasías como que un jefe de Estado visite un país extranjero para participar en un mitin de partido. Antes lo general que lo particular, antes lo institucional que lo partidario. Pero Milei vino a pesar de la crisis que lió el homo presapiens, Oscar Puente. Hay que decir un par de cosas: que el triunfo de Milei y de sus convidantes fue arrollador. El Palacio de Vistalegre, con un aforo de 13.500 personas, estaba a rebosar. La marcha contra su visita congregó a 200 manifestantes.
Al agradecer a Santiago Abascal su apoyo cuando no lo apoyaba nadie, recordó los tiempos en que empezó a ir a la TV: “Estaba más solo que Adán en el día de la Madre”. Pero estuvo implacable contra Sánchez al recordar que no lo felicitó tras su apabullante triunfo electoral, con un 65% de los votos. Y luego, sin dar nombres, este estoconazo: “Hay calaña que tiene a la mujer corrupta y se toma cinco días para pensar”.
El conflicto lo empezó Milei, porque este pazguato no registró la ofensa de Oscar Puente, el homo presapiens de Valladolid con la que arrancó el lío. Empezar el Credo por Poncio Pilato se llama la figura.
La muy mejorable comparecencia del ministro Albares tuvo un éxito notable. Hasta la prensa no sanchista, (ABC, El Mundo y La Razón) carga la cuenta de la crisis diplomática sobre el presidente argentino. “Milei solo consigue engordar el victimismo del sanchismo” titula ABC su editorial sin tener en cuenta que el victimismo se engorda solo. “El exceso inadmisible de Milei facilita la polarización de Sánchez”, titula El Mundo el suyo y La Razón abre su portada a cinco columnas: “Milei provoca una crisis diplomática al atacar a Sánchez”. Todos ellos empiezan el credo por Poncio Pilatos. Para aclarar un poco el tema hagamos un cronograma como el que proponía Lupe Sánchez, también llamada Proserpina:
-El ministro de Transportes llama drogadicto a Milei
-Sánchez llama ‘corrupto’ al hermano de Ayuso desde la tribuna del Congreso y en una rueda de prensa. No solo llamó corrupto al hermano, también a la propia Ayuso y no fueron dos veces, sino tres. También lo hizo por escrito mediante la mano vicaria de Irene Lozano en el segundo libro que le escribió al ágrafo, ‘Tierra firme’.
-PSOE, Podemos y Mas Madrid montan una comisión de la verdad para imputar a Ayuso la muerte de casi 8.000 ancianos y acusarla de genocidio. Fueron 7.291 y las 19 demandas contra ella de los sanchistas han sido archivadas por la Justicia.
-La Fiscalía filtra unos correos del abogado de un particular porque es pareja de Ayuso.
-Linchan a la mujer de Abascal en redes, deseando qiue la violen o pintan la cara de Abascal en una diana.
-Pero van a crear un conflicto diplomático con Argentina porque Milei ha llamado corrupta a Begoña.
José Vico es de los tonnntos más contumaces de nuestra República. Fíjate en esta muestra en la que describe a su manera la reunión de los empresarios españoles con Javier Milei: “En Alemania, los empresarios alertan sobre el auge del fascismo porque allí derrotaron a Hitler, aquí los empresarios se hacen fotos con el fascismo porque Franco murió en la cama. Muchos empresarios del Ibex 35 tienen apellidos franquistas. Esto es así para quien quiera verlo”.
Hay que querer verlo mucho. Vamos por partes, que diría Jack el Destripador. A Hitler no lo derrotaron los empresarios alemanes, sino los aliados, muy especialmente gracias al Reino Unido y, sobre todo, a la participación de EEUU. Fueron empresarios alemanes los que auparon al nazismo. A ver si se molesta en leer ‘Dinero y poder en el Tercer Reich’, donde David de Jong explica el apoyo a Hitler de los grandes capitalistas alemanes. Para comparar a Javier Milei con Adolf Hitler hay que se muy majadero y un miserable irredento. Verbigracia.
Javier Ríos escribía en mi blog una sentencia razonable: “Lo de Milei ha sido un ataque frontal a la Begocracia”.
No es Milei, es Sánchez. El despropósito contra el primero me lleva a algo insospechado. Nunca creí que me iba a ver en esta, Federico. Pero Irene Montero plantea una analogía razonable contra Sánchez: “Si España muestra firmeza diplomática con Argentina tiene que hacerlo ya con Israel. Hablamos de un genocidio, que es mucho más grave que palabras fuertes. Que rompan relaciones con el Estado genocida de Israel”. Las palabras ‘genocidio’ y ‘genocida’ son la señal de la tontuna que la moza traía puesta desde casa, pero parece que no hay comparación posible entre el conflicto de Oriente Medio y los daños que han sufrido España, el Estado y la democracia en la persona de la particular, Begoña Gómez Fernández.
González Pons reaccionó con rapidez a la petición de Albares de que el PP criticara las palabras de Milei, calificándolas de “una intromisión en la política nacional”. Uno cree que lo que le faltó al presidente argentino fue solo un adverbio: presuntamente. El error de Pons es hablar de Milei y no de Sánchez. Arcadi Espada dispara contra todo los que se mueve, pero cuando da en el clavo da en el clavo, cuestionaba lo de Albares y Pons, al calificar de ‘injerencia’ e ‘intromisión’ en este párrafo : “Oh, cielos: intromisión e injerencia. Como si el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, no hubiese apoyado explícita y enfáticamente al rival electoral de Milei, Sergio Massa. Como si no hubiese seguido al pie de la letra su costumbre de no felicitar a los que le ganan las elecciones, caso de Feijóo y también de Milei. Como si hace tres días no hubiera recibido a Milei en España llamándole «uno de los líderes principales de la Internacional ultraderechista». Intromisión e injerencia. Como si desde hace años la izquierda presidencial latinoamericana no hubiera aprovechado cualquier oportunidad para verter sobre España y su Estado y sus instituciones acusaciones de complicidad con genocidios y de mantener vigente el colonialismo. Salvo en el extremado caso del Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega, nunca esos discursos, que incluyeron a veces párrafos flamígeros, promovieron la llamada a consultas del embajador ni esa teatrera farsa ofendida.”
Proserpina, que tiene una cabeza muy bien ordenada explicaba por qué el PSOE siempre acabará robándole la merienda al PP: “Hay que reconocer que son los reyes de la puesta en escena y la hiperventilación mientras que la derecha no es capaz ni de interponer una demanda por vulneración del derecho al honor”. También dice que “Cayetana es la única en el PP que lo ha entendido todo”. Bueno, también Isabel Díaz Ayuso en mi opinión. Para terminar, Lupe Sánchez hace que Pedro Sánchez parafrasee a Luis XIV: “El Estado soy yo… y mi mujer”.
Marcos de Quinto: “Por mucho que moleste a Sánchez, su esposa está siendo investigada por presunta corrupción en el sector privado y tráfico de influencias por el juzgado de instrucción nº 41 de Madrid. Luego Begoña Fernandez es una presunta corrupta. Esto no es fango, esto es una realidad. Lo que es fango es decir que Milei consume drogas.
Unai Cano reproducía la noticia urgente de que una exdiputada de Podemos insinúa que Vox y Milei quieren construir una situación de excepcionalidad para, por ejemplo, justificar asesinatos racistas: “Si la gente tiene miedo va a estar de acuerdo con que asesinemos a personas de otro color”. ¿A que no sabes quien es la exdiputada de Podemos? Tania Sánchez Vaciamadrid, la exnovia de Pablo Iglesias Turrión. Es admirable lo de este muchacho en su relación con las tías. ¡Qué fidelidad a sí mismo y al patrón intelectual que busca en ellas!
Mema, ministra de Sanidad, no deja pasar un día sin darnos una satisfacción. Monsieur de Sans Foy nos traía la última: “Mónica García propone usar ropa ligera para hacer frente a las olas de calor porque “esto va a ir a peor””. Sans Foy comenta: En verano hará calor. Esto no lo vimos venir. Y por lo visto, para el calor es mejor usar ropa ligera. Guardad los plumas y los gayumbos térmicos. No sé cómo hemos podido vivir sin un Gobierno de progreso”.