La pretendida rebeldía en el interior del PSOE contra el pacto fiscal del PSC con ERC no se conseguirá con las solas denuncias de los García Page y Lamban
El presidente Pedro Sánchez no solo se ha negado a declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, a igual que lo hizo días atrás Begoña Gómez, sino que ha utilizado la Abogacía del Estado en defensa de su esposa para presentar una querella por prevaricación contra el juez Juan Carlos Peinado -que no la admitirá el Tribunal Superior de Justicia de Madrid- que los investiga y al que Sánchez ha acusado de urdir ‘un montaje’.
Hablar de ‘lo nunca visto’ con Sánchez es ya algo habitual. Ahora acaba de calificar de ‘magnífico’ el acuerdo del PSC con ERC para que Salvador Illa pueda asumir la presidencia de la Generalitat a cambio de romper la unidad fiscal de España en favor de un ‘concierto’ catalán que, además, completará con nuevas competencias para Cataluña en el ámbito internacional.
Sánchez sabe que si no logra el pacto fiscal con ERC (que pretende dinamitar Puigdemont con su regreso a España y su posible detención) para culminar la investidura de Salvador Illa en Cataluña se derrumbará el castillo de naipes de la ‘convivencia’ catalana, habrá repetición electoral catalana en octubre y quedará en evidencia la ley de la amnistía, declarada inaplicable por parte del Tribunal Supremo. El que además ha presentado una ‘cuestión de inconstitucionalidad’ ante el TC mientras que el Tribunal de Cuentas ha recurrido la amnistía ante la Corte de la UE.
Y todo ello mientras Sánchez y Zapatero protegen con su silencio cómplice el golpe de Estado ‘electoral’ de Nicolás Maduro en Venezuela y cuando el pacto fiscal catalán, que negó la vicepresidenta María Jesús Montero, rompe la igualdad entre los españoles y entre las CC.AA. y ya está soliviantando a dirigentes regionales del PSOE como Emiliano García Page y Javier Lamban a los que se les ha unido con indignación Felipe González y otros barones del PSOE.
No sabemos si estamos ante la enésima escapada de Sánchez o en el inicio del dramático final -de ‘terrible’ lo profetizo Bieto Rubido- de su huida hacia el precipicio del adelanto electoral. Mientras, en el ‘caso de Begoña’ y el disparate de la Abogacía del Estado en contra del juez Peinado estamos asistiendo a un posible doble delito de malversación.
La cátedra fantasmal del rector Goyache
Porque puede ser malversación la utilización por Begoña Gómez en sus negocios de los servicios de la Presidencia del Gobierno y sus fondos públicos con los que ha pagado el sueldo de su asistente/secretaria, María Cristina Álvarez, que cobró varias facturas y colabora con la fantasmal cátedra y sospechosas andanzas de la esposa del presidente que apestan a tráfico de influencias y a corrupción.
Ya veremos si a partir de septiembre camino de la apertura de juicio oral, procesando a Begoña Gómez y enviando al Tribunal Supremo la posible imputación del aforado Pedro Sánchez
Ante estos graves acontecimientos, vamos a ver hasta dónde está dispuesto a llegar García Page en sus denuncias y rebelión frente a Sánchez. Y vamos a ver qué decide el juez Peinado ante la agresión política de Sánchez que ha acusado al magistrado de urdir ‘un montaje’. Lo que debe de llevar al juez a avanzar con firmeza en sus actuaciones, ante la agresividad y la negativa de colaboración con la Justicia del matrimonio Sánchez y Gómez, en pos de acordar un auto de ‘transformación’, cuando concluya las diligencias en curso. Y ya veremos si a partir de septiembre camino de la apertura de juicio oral, procesando a Begoña Gómez y enviando al Tribunal Supremo la posible imputación del aforado Pedro Sánchez.
El que ha entrado en la senda desesperada de la locura política hablando de una España ‘federalizada’ que según Felipe González es inconstitucional, salvo en la España que pretende reescribir Cándido Conde Pumpido desde la presidencia del TC.
Crisis existencial en el PSOE
Una rebelión en el PSOE por la ruptura de la unidad fiscal de España que en su día descartó Sánchez, como anteriormente negó los indultos a los golpistas catalanes y la ley de amnistía, y que podría provocar el final de Sánchez si incumple sus pactos con ERC y abrir una crisis existencial en el PSOE.
Y a no perder de vista la rebelión particular de Puigdemont contra Sánchez con la que puede romper la estabilidad del gobierno sanchista para provocar no solo la repetición electoral en Cataluña sino el adelanto de las elecciones generales en España.
No obstante, la pretendida rebeldía en el interior del PSOE contra el pacto fiscal del PSC con ERC no se conseguirá con las solas denuncias de los García Page y Lamban sino con una rebelión en toda regla de un grupo de diputados socialistas en el Congreso. De lo contrario Sánchez se volverá a escapar aunque parezca acorralado y preso de una clara desesperación política y personal