Sergi Doria-ABC

  • La camiseta de la ANC para esta Diada que ya no es lo que era lleva por lema «Fem + Curt el Camí» (Hagamos más corto el camino). Un «camino corto» del que se desconoce la Hoja de Ruta

La Diada ya no es lo que era para el independentismo. Hace una década, la conmemoración masoquista de la derrota de los austracistas frente a los borbónicos en la guerra de Sucesión europea conformaba una placenta asfixiante. El sermón nacionalista -Cataluña libre sometida por España totalitaria- copaba el espacio público y mediático. Los no adictos al aquelarre de hechuras norcoreanas intentaban largarse de Barcelona; o encerrarse con tapones en los oídos para sobrellevar el petardeo propagandístico cual can por San Juan.

Los tiempos están cambiando. Por la derrota del ‘procés’, liderazgos agotados y fatiga de la trama civil. Con todo, Sánchez presume de que el declive se debe a sus «cambios de opinión» respecto a partidos como Junts. Cuando la presidencia de Torra los comparaba con Le Pen. Ahora que depende de sus siete votos ¿con quién los compara?

La Asamblea Nacional Catalana (ANC), que parece el hombre menguante de Richard Matheson con sus manifestaciones de mil o dos mil donde hubo un millón o dos, ha constituido una «Comisión Organizadora de la Asamblea General Extraordinaria» (COAG). No confundir esta COAG con el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia y menos aún con la COAG de toda la vida, la Coordinadora del Organizaciones de Agricultores y Ganaderos. La COAG de la ANC es aquella comisión que sirve para matar el tiempo cuando el tiempo de quienes la integran ya ha marcado la fecha de caducidad.