Tonia Etxarri-El Correo

El PP retrasará hoy el debate en el Senado de la reforma judicial que beneficiará, con una reducción de su estancia en prisión, a más de 40 reclusos de ETA que cumplieron penas en Francia. Otros siete podrían ser ya excarcelados. ¿Cómo se ha llegado a esta situación sin que la oposición haya sido consciente de ello? Unos asombrados dirigentes del PP no encuentran explicación lógica. Pero fue un gol del Gobierno en toda regla. Un disparo a la portería de la oposición que ahora celebra EH Bildu porque ve que una de sus exigencias más emblemáticas (excarcelar en el plazo más breve posible a los presos de ETA que cumplieron condenas en Francia) puede estar a punto de cumplirse si no lo frena la mayoría del PP en el Senado. Ya lo dijo el premio Nobel de Literatura Albert Camus cuando se refería a la imprevisibilidad de la vida: «El balón nunca viene por donde uno quiere». Pero es que, en el caso del PP, Vox y UPN, ni siquiera vieron el balón. ¿Les pilló con la guardia baja o fue un movimiento tan sutil que la reforma que favorece a los presos de ETA logró la aprobación por unanimidad en el Congreso de los Diputados el pasado 18 de septiembre? ¿Cómo se explica que, en esta cuestión tan sensible para los tres partidos del centro derecha, todos ellos votaran junto al PSOE y sus aliados?

Porque el proyecto de ley, con efectos en el Código Penal, tramitado por la vía de urgencia (eso sí, de forma pacífica, como resaltó ayer el ministro Bolaños, faltaría más) sufrió un par de retoques introducidos a su paso por la Comisión de Justicia. Abracadabra. Una derogación de la disposición adicional única que había introducido años antes el PP de Rajoy. Y una modificación del artículo 14.1 de la ley que prevé la equivalencia de efectos jurídicos entre las condenas dictadas en diferentes Estados de la Unión Europea. ¿Sus señorías se leyeron el texto completo o sólo se quedaron con el enunciado? Modificación de la ley sobre intercambio de información de antecedentes penales en la UE. El caso es que les sonó bien porque un portavoz popular llegó a decir que se trataba de una «simple trasposición». Almas de cántaro. Y se votó en el Congreso. Con 346 votos a favor, cuatro diputados no votaron y ninguno en contra. Es decir, por unanimidad. Ayer, Borja Sémper hablaba de un «error generalizado». No es un consuelo. Y que tratarán de enmendarlo. A buenas horas.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo le pide que tumbe en el Senado, con su mayoría, esa modificación legal. No es tan sencillo. El plazo de las enmiendas ya ha expirado. La mayoría del colectivo de víctimas del terrorismo no salen de su estupefacción. La semana pasada, con los dos progresos de grado para los asesinos de Fernando Buesa y Luis Portero, entre otros. Ahora aparece ‘Txapote’, uno de los asesinos de Miguel Ángel Blanco, como uno de los beneficiados de esta reforma. Unos 400 años de cárcel se van a ahorrar estos 40 reclusos según la AVT. Nadie pone en duda que, en breve, las cárceles quedarán vacías de presos de ETA antes de los tiempos que les marcó la Justicia. Es una de las facturas que el Gobierno tiene que pagar a Bildu para seguir en La Moncloa.