Edurne Uriarte, ABC, 9/1/12
Curioso es el contraste entre el supuesto «entusiasmo» que había por los impuestos hasta hace bien poco en España y el «repentino» rechazo.
Según la encuesta de Metroscopia publicada ayer en El País, la mayoría de los españoles tiene una opinión positiva del conjunto de medidas tomadas por el Gobierno de Rajoy, un 51% frente a un 35% de opiniones negativas. Sin embargo, una mayoría rechaza la subida del IRPF y del IBI, un 61% en contra frente a un 31% a favor («La mayoría apoya los recortes pero rechaza la subida de impuestos«).
Pero lo más llamativo es que ese rechazo a la subida de los impuestos es mayoritario entre los votantes del PSOE. Un 75% de socialistas en contra frente a un 19% a favor, mientras que los votantes populares son más favorables (un 50%) que contrarios (un 41%)
Y, sin embargo, he aquí que hace menos de un mes la sociedad española ardía en deseos de pagar impuestos para mantener el Estado del Bienestar o eso nos decían las encuestas. Por ejemplo, el último Barómetro del CIS (estudio 2.923, de diciembre de 2011) que publicada precisamente El País hace escasos días destacando la voluntad española de pagar impuestos («La mayoría prefiere pagar más impuestos a recortes sociales»).
Por supuesto, hasta ahora, la pregunta del CIS obligaba casi a responder en esa dirección, como si hubiera sido redactada por un ideólogo socialista o por Paul Krugman, su economista de cabecera (me referí aquí mismo a esta cuestión hace algún tiempo,» ¡Qué bello es pagar!»). Por ejemplo, la pregunta 13 del Barómetro de diciembre en la que las dos opciones entre las que podían elegir los encuestados eran las siguientes: 1) «Reducir el déficit y la deuda pública aunque esto pueda generar más desempleo», 2) «Invertir en obras públicas y servicios sociales, aunque haya que aumentar los impuestos».
Pero ha llegado la derecha al poder, ha subido los impuestos y ahora se pregunta sin florituras sobre los servicios sociales que pagarían supuestamente tales impuestos (Metroscopia de ayer pregunta directamente «si está usted a favor de la subida del IRPf y del IBI», sin añadir nada sobre los servicios sociales). Y pasa lo que pasa, que a la izquierda ya no le gustan los impuestos. Se ha vuelto «insolidaria», que diría la propia izquierda del liberalismo crítico con los impuestos.
Edurne Uriarte, ABC, 9/1/12