ABC 03/10/16
BIEITO RUBIDO
El más interesado en unas terceras elecciones era Pedro Sánchez. No sabemos muy bien por qué. Desconocemos el arcano que él manejaba para ver una realidad totalmente opuesta a la que advertíamos los demás. Sobre todo, si se tiene en cuenta lo que constataron las urnas en Galicia hace solo una semana: no a los radicalismos, no a la magia fantasiosa del «cambio» sin contenido ni proyecto, y sí a la gestión responsable de los escasos recursos públicos. Por eso, si se volviera a votar el próximo 18 de diciembre, y a tenor de la encuesta que hoy publica ABC, no parece que al PSOE le fuera a ir demasiado bien. Ya lo ha olfateado Podemos, y lo saben los estados mayores de Ciudadanos y PP. Unas nuevas generales darían, seguramente, un gobierno más estable con una mayoría parlamentaria que pudiese abordar con solvencia la ingente labor de reforma y puesta al día que urge a España. A los únicos a los que ahora mismo no les conviene someterse al escrutinio de los votantes es a los socialistas, aunque Sánchez aseguraba que sí.