EL MUNDO – 12/03/16 – VÍCTOR DE LA SERNA
· Se resquebraja Podemos, el partido de la ruptura, y ello sacude y puede transformar el espeso panorama de interinidad política.
Un editorial de El País tronaba ante las maniobras podemitas: «Frente a las interpretaciones electoralistas dadas en su día a ese viraje –Podemos habría exigido condiciones inviables para provocar nuevas elecciones, en la confianza de dar el sorpasso al PSOE–, las noticias sobre la multiplicación de crisis internas nos asoman a otra realidad.
Consciente de que gobierna una formación inestable, Iglesias ha forzado la máquina de los ataques al enemigo exterior para tratar de encubrir las tensiones internas. Sin olvidarse de salpicarlo con gestos tan humanos como el ejercicio de alcahuetería practicado por Iglesias al comentar una hipotética relación personal entre uno de sus correligionarios y una colega del PP, utilizando para ello nada menos que un debate de investidura».
Por su parte, Ignacio Camacho, en ABC, veía a Pedro Sánchez como gran beneficiario de la situación: «El debate interno del populismo es una gran noticia para el candidato socialista, aunque en este momento todas las noticias, buenas o malas, sean provisionales; lo importante serán los estados de ánimo en la última semana de la cuenta atrás para el final del plazo. En cualquier caso, siete días después de su segunda derrota, está mejor situado que entonces y mucho mejor que en diciembre. Lo que no está nada mal para quien salió de las urnas casi desahuciado. Gran parte de su avance se debe, sin duda, a los errores marianistas».
Antón Costas, catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona, no se detenía en peccata minuta de esa laya para ver, en La Vanguardia, un futuro de color de rosa: «Ha sido el acuerdo político entre Pedro Sánchez y Albert Rivera el que ha hecho surgir un consenso que no existía anteriormente. Ese consenso acabará ampliándose, abriendo vías a nuevos acuerdos. Entre ellas, una hacia una reforma política en profundidad que dé respuesta al malestar catalán».
Y Antón Losada tampoco le daba, en El Periódico, mayor importancia: «A Podemos le ha venido la crisis de la adolescencia». Lo de Ciudadanos y el PSOE también a él le interesa mucho más: «Quienes han pactado para gobernar están más fuertes y los demás se ven más débiles. Así se construyen los pactos. Lo único que impide hoy que España tenga un nuevo Gobierno es algo tan sencillo como que ninguno sabe callarse a tiempo. Cuando descubran que la política no se hace en la televisión y sale mejor negociar que pasarse el día matizando las declaraciones del día anterior, habremos dado un paso definitivo».
EL MUNDO – 12/03/16 – VÍCTOR DE LA SERNA