Los absueltos se apresuraron ayer a interpretar su absolución como un veredicto acorde con la «nueva fase política». Una muestra de la incapacidad en la que la izquierda abertzale persiste para aceptar las decisiones judiciales como realización del Estado de Derecho al margen de su particular conveniencia.
La Audiencia Nacional absolvió ayer a las veinte personas de la izquierda abertzale que integraban la asociación constituida desde algunos municipios vascos, Udalbiltza-Kursaal, de las acusaciones presentadas por la Fiscalía y por el colectivo Dignidad y Justicia respecto a su supuesta pertenencia o colaboración con ETA y a una presunta malversación de fondos públicos. La sentencia descarta el uso ilícito de la dotación presupuestaria que dichos ayuntamientos destinaron a Udalbiltza, y establece que la «coincidencia» o «sintonía» que los acusados pudieron mostrar hacia las orientaciones de la organización terrorista no era constitutiva de delito en tanto no concurriera una situación de «dependencia». Los absueltos se apresuraron ayer a interpretar la resolución del tribunal presidido por el magistrado Gómez Bermúdez como un veredicto acorde con el «cambio de escenario» y con la «nueva fase política», al tiempo que denunciaban las recientes detenciones ordenadas por el juez Grande-Marlaska considerándolas contrarias al «proceso». Una muestra de la incapacidad en la que la izquierda abertzale persiste para aceptar las decisiones judiciales como realización del Estado de Derecho al margen de su particular conveniencia.
Editorial en EL DIARIO VASCO, 21/1/2011