EL MUNDO 19/10/13
· La Ertzaintza afronta la lucha contra ETA con un nuevo servicio de Inteligencia
La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ya tiene perfilada la nueva estructura de la Ertzaintza para el nuevo contexto sin ETA, de cuyo cese definitivo se cumplen mañana dos años sin que haya noticias del desarme de la banda o de su disolución. La reorganización, que se presentará públicamente en las próximas semanas, arrojará una nueva policía vasca sin Unidad Antiterrorista y con un nuevo servicio de Inteligencia.
Según una circular interna del sindicato policial Esan a la que ha tenido acceso este periódico, Seguridad hará desaparecer 150 plazas de la sección especializada hasta ahora en la lucha contra ETA y, en menor medida, contra el terrorismo islamista. Entrando al detalle, se amortizarían, según el sindicato, «unas 50 plazas» de la denominada Unidad de Soporte Operativa y Técnico (Usot), cuerpo encargado de hacer seguimientos a sospechosos, de la colocación de micrófonos y cámaras para obtener información antiterrorista y de pinchar teléfonos.
El nuevo modelo policial pasa por reconvertir parte de la división Antiterrorista, concretamente los antiguos servicios de Información (UIA), en un nuevo servicio de Inteligencia que mejore los resultados de años anteriores y se especialice no sólo en amenazas terroristas, sino también en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, los delitos económicos y la ciberdelincuencia. La unidad se llamará al parecer Oficina Central de Inteligencia y contará con tres delegaciones provinciales en Álava, Vizcaya y Guipúzcoa. Nutrirá de información a las dos grandes patas de la Ertzaintza, la división de Protección Ciudadana (patrullas, tráfico y antidisturbios) y la división de Investigación Criminal. Desaparece también la división que englobaba los equipos administrativos y de Asuntos Internos, aunque no, lógicamente, estos servicios.
El plan de Beltrán de Heredia, según Esan, dará continuidad a la unificación de comisarías, una experiencia probada de modo experimental desde hace unos meses en Zarauz y Azcoitia entre las críticas de los sindicatos para reducir mandos y optimizar recursos técnicos y administrativos con el fin de liberar agentes y sacarlos a la calle en busca de una «policía cercana». Además de Zarauz y Azcoitia, Seguridad estaría pensando en mancomunar Tolosa con Beasaín y Bergara con Zumárraga en Guipúzcoa, así como Galdácano y Basauri en Vizcaya. Hace unas semanas, la consejera matizó que sólo se darían nuevos pasos en este plan si la experiencia piloto de Zarauz y Azcoitia recibe una evaluación positiva a finales de año.
El documento de Esan critica especialmente los cambios previstos en el área de Investigación Criminal. El sindicato en cuestión lamenta por escrito la «desaparición de los oficiales de investigación de las tres capitales y de la práctica totalidad de las comisarías», así como la reducción de un 50% del Grupo de investigación de Guardia.
«Si se implanta esta nueva estructura, será muy negativo para los ertzainas y para la propia institución», asegura la central, que pide a Seguridad que consensúe estas medidas con los sindicatos de la Ertzaintza.
Destacan, por ejemplo, que la reorganización no sirva para ampliar el número de patrullas en las comisarías de Vizcaya y en Llodio y Rioja Alavesa, «donde más hace falta».