EL MUNDO 23/05/15
· Tacha de «insulto» que Santamaría y Catalá sugieran que Hacienda no filtró su renta.
A pocas horas de las elecciones, la filtración de la declaración de la renta de Esperanza Aguirre ha enfrentado de un modo nada sutil a la candidata del PP a la Alcaldía de Madrid con el Gobierno. Aguirre se personó el jueves en la Fiscalía General del Estado para interponer una denuncia porque InfoLibre había publicado el contenido de su declaración de 2013: 369.000 euros como cazatalentos y otros 5.000 en juegos de azar. La Agencia Tributaria incoó entonces una investigación que continúa abierta. Pero Aguirre no ha dudado en apuntar hacia el ministro Cristóbal Montoro, en tanto que responsable de Hacienda, por hipotética falta de diligencia. «Ya está tardando», resumió ayer la candidata en una entrevista radiofónica.
Las declaraciones sobre este controvertido asunto de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Justicia, Rafael Catalá, enconaron además una polémica que ya atañe a todo el Ejecutivo. Ambos ministros advirtieron de la posibilidad de que el origen de la filtración no tenga «por qué estar en la Administración Tributaria». Como no existe ninguna investigación sobre Esperanza Aguirre, esta consideración reduce la fuente de la fuga al entorno de la propia afectada, lo que ha sido considerado por Aguirre como un «insulto».
En esta tesitura, y mientras que no se identifique un responsable, ni que decir tiene que las espadas están en alto y afiladas. El Gobierno pide tiempo e insiste en que «depurará responsabilidades cuando sepa quién filtró el IRPF», porque «no se puede determinar aún el origen» de esta violación de la privacidad de la candidata popular. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, disparó a discreción contra el PSOE, sabedor de que en sus listas hay candidatos «vinculados a la Agencia Tributaria que podrían haber tenido acceso a esos datos», dijo. Pero el fuego cruzado electoral ni satisface ni apacigua a Aguirre, quien aprovechó para recordar que su rival socialista en Madrid, Antonio Miguel Carmona, lleva días instándole a enseñar su renta.
La aspirante a alcaldesa asegura que quien ha entrado en su declaración ha dejado «rastro», ya que para acceder al gran hermano de Hacienda habrá tenido que emplear una clave, «por lo que no se puede tardar mucho más en desenmascarar al autor», insistió. En sus palabras, Montoro «ya está tardando».
La jornada de reflexión hoy y las elecciones de mañana apartarán temporalmente el foco de un incendio político e institucional que no se sofocará sin heridos de consideración. Aguirre, que se define como una «contribuyente ejemplar», sostiene que Hacienda entró en su expediente en dos ocasiones, «en marzo o abril», para pedirle aclaraciones pertinentes, por lo que, tras las alegaciones del Fisco (y del Gobierno), pidió «que no mientan».
Los rivales del PP tratan de sacar provecho del caso, a ratos solidarizándose con Aguirre, a ratos acusando a Montoro de haber utilizado Hacienda como un arma política, aunque también reprochando a la candidata sus emolumentos.