El grupo no especificó si permitiría que los observadores supervisaran la destrucción de sus arsenales, la única forma de garantizar un cese de la violencia.
MADRID | El grupo separatista vasco ETA está dispuesto a declarar un cese al fuego permanente y verificable por observadores internacionales, informó ayer un diario local.
El grupo no especificó si permitiría que los observadores supervisaran la destrucción de sus arsenales, la única forma de garantizar un cese de la violencia. Pero sí dio a entender que está dispuesto a ir más allá de una mera declaración.
ETA señaló que actuaría «si las condiciones para esas decisiones son creadas» sin especificar cuáles serían. Nadie estaba disponible para atender a la prensa ayer en el ministerio del Interior de España.
Quien sí se pronunció es el lehendakari Patxi López. Y pidió a la sociedad vasca y a los partidos políticos que sigan unidos contra el terrorismo y en la exigencia a ETA de que abandone las armas sin condiciones. Y agregó en declaraciones publicadas por el portal web de El País de Madrid: «Deberíamos dejar de abonar caminos que nos conducen a la frustración».
Dos miembros no identificados de ETA señalaron en una entrevista publicada por el periódico vasco Gara ayer que la organización estaba preparada para adherirse a la Declaración de Bruselas, un documento emitido en marzo por un grupo que incluye a cuatro premios Nobel de la Paz.
El documento de Bruselas llama a una verificación imparcial de cualquier cese al fuego.
«ETA está dispuesta a tomar ese paso, y también a ir más allá, si las condiciones para esas decisiones son creadas», señalaron los miembros del grupo, según Gara.
Hace tres semanas, ETA anunció un cese al fuego por undécima vez en sus 40 años de lucha violenta por una tierra independiente, pero no usó la palabra permanente ni dijo que estaría dispuesta a destruir sus armas.
Partidos políticos vascos en pro de la independencia y otros grupos emitieron un comunicado la noche del sábado en el que pidieron a la organización terrorista que declare un cese al fuego permanente, unilateral y verificable. Y añadieron que éste debe llevar a un «diálogo y negociaciones en todos los campos».
El País (Uruguay), 27/9/2010