EL MUNDO – 07/12/14
· La rama de la red terrorista en Yemen ejecuta a dos rehenes tras un rescate fallido llevado a cabo por fuerzas especiales de EEUU La operación fortalece su imagen entre los radicales.
Fuerzas yemeníes y estadounidenses fracasaron en rescatar ayer a dos rehenes, un estadounidense y un sudafricano. Según fuentes oficiales, militantes de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) mataron al fotoperiodista Luke Somers y al profesor Pierre Korkie cuando se supieron rodeados. El presidente norteamericano, Barack Obama, justificó la operación de salvamento por el «riesgo inminente de ejecución de Somers».
Tras no dar con ellos el 25 de noviembre pasado en una expedición militar junto a la frontera saudí se acudió el sábado de madrugada a la árida provincia de Shabwa, bastión yihadista en Yemen. Unos 40 agentes de las fuerzas especiales de Estados Unidos participaron en el operativo. De acuerdo con altos oficiales yemeníes, primero los drones bombardearon el complejo donde se creía que estaban los cautivos, en un pequeño pueblo. Luego hubo intercambio de disparos.
Un funcionario yemení contó a la agencia Ap que al menos nueve militantes de Al Qaeda murieron en el operativo. El jefe de Seguridad Nacional yemení, el general de división Ali Ahmadi, dijo que los yihadistas planeaban matar a Luke Somers. «Por eso intentamos salvarlos. Pero desgraciadamente dispararon a los rehenes durante el ataque», aseguró. Somers estaba cautivo desde septiembre de 2013. Korkie, desde mayo de ese mismo año.
El jueves pasado, Al Qaeda anunció en vídeo su intención de ejecutar a Luke Somers en tres días si Washington no cumplía con unas demandas no detalladas. El presidente Obama reconoció ayer, en una nota de prensa, haber autorizado el viernes la misión de rescate. EEUU «no ahorrará en esfuerzos […] para traer a los americanos a casa sanos y salvos, donde quiera que estén», señalaba el texto.
Obama no mencionó a Pierre Korkie, cuya muerte dolió especialmente debido a que su liberación era inminente. Lo comunicó ayer en su web Gift of the Givers, organización que había mediado con los captores. «La devastación psicológica de Yolande [esposa de Korkie] se agravará al saber que Pierre iba a ser liberado por Al Qaeda mañana [por hoy]. Hace justo tres días le dijimos: ‘Pierre estará en casa por Navidad’».
Aunque el secretario de Defensa saliente Chuck Hagel enfatizó que la operación de rescate había sido «extremadamente bien ejecutada», su fracaso se suma al de la misión lanzada el 4 de julio pasado para rescatar al periodista estadounidense Jim Foley en Siria. En aquella ocasión, informó el Wall Street Journal, errores de Inteligencia condenaron el éxito. Foley acabó decapitado por el Estado Islámico.
La ejecución de los dos rehenes es una prueba más de que la rama de Al Qaeda en Yemen es hoy por hoy la franquicia terrorista que presenta una mayor amenaza para Occidente. Con ella, fortalece su imagen en la yihad global, algo deprimida desde el auge de sus rivales más mediáticos de Estado Islámico. AQAP ha logrado mantenerse fuerte en Yemen, gracias a sus sólidas raíces en el país árabe (Osama bin Laden era de origen yemení) y a las alianzas tribales. Yemen lleva sumergido desde 2011 en un estado de semiguerra con varios frentes. Uno de ellos es el combate abierto entre las fuerzas de seguridad –asistidas por EEUU– y los militantes de AQAP, que tiene como escenario tanto zonas remotas como la propia capital. AQAP es un enemigo de envergadura, pero no es el único factor de desestabilización que hace tambalear el antiguo reino de Saba. El conflicto con Al Qaeda se nutre de otros enfrentamientos y esto es lo que hace que sea tan difícil de erradicar. AQAP cuenta con el apoyo de la población local, en un contexto de enfrentamiento contra un Gobierno fallido, aliado de EEUU.
En ese caldo también rebosa el conflicto con los huzíes (pertenecientes a una rama del chiísmo), que se ha expandido con brío este 2014. El pasado 21 de septiembre, las fuerzas huzíes invadieron Saná y todavía controlan zonas de la capital. Los huzíes, que se rebelaron en el norte contra el régimen central en 2004, han sellado una alianza con el ex presidente Ali Abdulá Saleh, que planea restaurar el antiguo régimen tras ser forzado a salir del poder en 2011.
Desde el pasado abril, el ejército yemení mantiene una operación para desalojar a AQAP de sus bastiones de las provincias de Shabwa y Abyan. Si bien los terroristas han perdido posiciones, el ejército acusa falta de estrategia. Su incapacidad para mantener el territorio conquistado hace que sus arremetidas contra Al Qaeda sean de ida y vuelta.
EL MUNDO – 07/12/14