Editorial, EL CORREO, 3/8/12
La operación policial dirigida por el juez Pablo Ruz que llevó ayer a la detención de tres supuestos terroristas, dos rusos y un turco, ligados a la red Al-Qaida según todos los indicios, pone de relieve la vigencia de la amenaza que el terrorismo alentado por el integrismo islámico supone para España y quizá, a través de nuestro país, para otros países de Europa. Interior atribuye a los detenidos, que viajaban a Irún desde La Línea de la Concepción, donde vivían, conocimiento en el uso de veneno y fabricación de coches-bomba, así como la posesión de una cierta cantidad de explosivos que «bastaría para hacer volar un autobús» y documentación para el uso de avionetas ultraligeras y aviones teledirigidos. Todo hace pensar que la lucha que nuestras fuerzas de seguridad ejercen contra esta manifestación del terrorismo ha logrado esta vez estrangular una de las ramas de esta tupida y sigilosa red, pero queda clara la necesidad de mantener viva la alerta. La amenaza está entre nosotros.
Editorial, EL CORREO, 3/8/12