Albert Rivera exhibe liberalismo ‘light’ en un acto organizado por Aznar

LIBRE MERCADO 09/06/17

· El de Cs plantea el contrató único y habla de eliminar burocracia, pero no concreta nuevas propuestas y defiende el federalismo europeo.

El expresidente del gobierno José María Aznar lanzó en 2014 el Instituto Atlántico de Gobierno, un centro universitario especializado en políticas públicas. Dos años después, en 2016, dicha institución comenzó a organizar un ciclo de conferencias conocido como la Semana Atlántica. Este año, la segunda edición del foro ha estado protagonizada por Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.

Antes de la charla del líder naranja, el escenario del IADG acogió a figuras como Guillermo Lasso, Manuel Pizarro, Daniel Lacalle, Juan María Nin, Javier Vega de Seoane… Pero el plato fuerte de las jornadas era la intervención de Rivera, que clausuró la Semana Atlántica con una charla sobre «Los retos del liberalismo y la UE».

Rivera arrancó declarando que «no se puede analizar la situación que atraviesan España y Europa sin tener en cuenta el contexto mundial. En los últimos años, hemos entrado en un nuevo ciclo político alentado por la globalización. Y esa globalización no tiene freno, pero sí nos da oportunidades para ser más competitivos y adaptarnos al futuro. El futuro no es impedir la globalización ni la revolución tecnológica, sino saber adaptarnos a esos cambios y reinventarnos para seguir avanzando».

Según el político catalán, «los partidos socialistas y socialdemócratas, a la izquierda, y conservadores y democristianos, a la derecha, nos han dejado importantes logros que han consolidado España y Europa como un polo de derechos y libertades, pero son movimientos que no tienen respuestas para lo que está ocurriendo, son fuerzas reticentes e inmovilistas ante el cambio. Por tanto, el futuro pasará por nuevas políticas y por nuevos políticos, lo cual es un reto importante para el liberalismo».

«La crisis financiera ha degradado a la clase media y trabajadora. Las familias han perdido poder adquisitivo. Hay que recuperar esa riqueza perdida. El dolor que genera ese declive es lo que está aprovechando el populismo, con sus soluciones mágicas que pretenden resolver todo en un minuto. Hay que dar la batalla intelectual y política frente a esas fuerzas», señaló.

Para el líder de Cs, «hay buenas y malas noticias en la lucha contra el populismo. El Brexit fue una mala noticia. En Grecia han llegado al gobierno, pero están en caída. Las elecciones holandesas y francesas han salido relativamente bien. ¿Y en España? En nuestro caso, el primer gran reto debe ser recuperar a la clase media trabajadora, impulsando la prosperidad económica. Hay tres millones de personas que han salido de la clase media y hay que ayudar a que esa gente se vuelva a levantar y vuelva de nuevo a tener una situación más fuerte y positiva».

Un decálogo de liberalismo ‘light’ para España
En opinión de Rivera, «no podemos mantener un marco laboral rígido, que condena al 40 por ciento de los jóvenes y al 18 por ciento de todos los trabajadores al desempleo. Tenemos que ir a un contrato único, para superar la dualidad fijo-temporal y seguir los pasos de países como Dinamarca. Además, hay que tomar medidas para favorecer a los autónomos y premiar el emprendimiento, aliviando sus cargas y reduciendo obstáculos».

El líder de Cs también pidió una reforma educativa, una mayor apuesta por el I+D y «un big bang institucional, capaz de quitarle grasa a nuestras Administraciones, para hacerlas menos costosas y más eficaces. Podemos suprimir empresas públicas, podemos suprimir diputaciones…».

También defendió Rivera una reforma del poder judicial, insistiendo en «liberar a Montesquieu del secuestro perpetrado por los políticos». Según el dirigente de la formación naranja, «en vez de quejarse de la corrupción hay que tomar medidas contra la corrupción. Cs es un partido reformista y liberal, por eso estamos pidiendo cambios en esta línea». Para avanzar en esa dirección, habló de introducir cambios en CGPJ, Fiscalía, Ley Electoral…

Antes de concluir sus referencias a España, se refirió a la cuestión territorial y pidió «un proyecto español común, patriótico y civil. No hay proyecto de futuro si cuestionamos a diario nuestra nación. No hay proyecto de futuro si no defendemos los valores constitucionales de este país. Estaremos al lado del gobierno para hacer cumplir las leyes, pero cualquier partido democrático debería estar de acuerdo con eso, de modo que hace falta más, hace falta una apuesta sin complejos por el patriotismo constitucional. España ha tenido cuarenta años de éxito, de prosperidad, de libertad… y debemos lanzar otros cuarenta años más con un nuevo impulso».

Federalismo europeo
Rivera también se refirió a la evolución de la Unión Europea. Declaró que «está convencido de que debemos unificar los bonos de los distintos países. Ya hay un control europeo pero tenemos que ir a más, con una deuda pública europea, con emisiones comunes. Otro paso que debemos plantear es la posibilidad de aprobar un presupuesto europeo, centralizando así el control del déficit. También hay que pensar si creamos un fondo comunitario para el desempleo juvenil. No son debates fáciles».

El de Cs tocó también la cuestión de la seguridad y el terrorismo: «ya hemos visto con la crisis de los refugiados que no somos capaces de ponernos de acuerdo para gestionar nuestras fronteras. Hace falta una política común en estos frentes, en el campo de las fronteras, en el campo de la lucha contra el terrorismo… Solamente así podremos coordinar esfuerzos. ¿Por qué no un Pacto Antiterrorista Europeo? Debemos debatir estos temas, porque el nuevo terrorismo yihadista es insaciable«.

Finalmente, Rivera pidió «un modelo competitivo, abierto al comercio. No tiene sentido ponerle puertas al campo. El futuro no pasa por apuntalar la mediocridad. Hay que competir. Europa debe ponerse a la cabeza de la firma de nuevos acuerdos de libre comercio. España debe ser un país partidario y líder en este ámbito. Hay que abrir mercados para crear riqueza y ser mejores. Yo confío en el talento de nuestro país y en la capacidad de nuestras empresas».