ABC 29/11/12
«Tiene usted todavía dos minutos para exigir públicamente, en sede parlamentaria y por primera vez, la disolución incondicional de ETA». Esa fue la respuesta del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cuando el portavoz de Amaiur, Mikel Errekondo, le instó a iniciar conversaciones con «sus enemigos». «El Gobierno no ha reconocido ni va a reconocer jamás como sujeto de interlocución política a una organización terrorista», subrayó el ministro.
Errekondo, que no pidió la disolución de ETA ni condenó la violencia terrorista, sí se permitió decir que el Gobierno tiene miedo a la paz. Fernández Díaz pidió al portavoz de Amaiur que transmitiera este mensaje a «sus mandantes»: «Ni vamos a negociar ni le vamos a dar las gracias a ETA por que deje de matar. Cuando el momento de la disolución llegue, el Gobierno sabrá gestionarlo desde la legalidad y con justicia».