La tontuna de Yolanda es inmarcesible. Ayer respondía a lo que el diario de Ignacio Preescolar llamaba “las declaraciones machistas de Rafa Nadal a Ana Pastor: “Estamos en el siglo XXI. Mujeres y hombres deben cobrar igual si hacen el mismo trabajo y el tenis no es una excepción”. Ni el fútbol, mira esta. Cualquier jugador de la Arandina tiene que ganar lo mismo que Vinicius o Mbappé. El propio Rafa  había admitido que “si Serena Williams genera más que yo debe cobrar más que yo” y como no es la primera vez que sale esta gilipollez ya había preguntado por qué las top models ganan mucho más que los modelos hombres. ¿Ana Pastor tendría que ganar lo mismo que yo, pongamos por caso?

Yolanda que no cesa, ha reaccionado con mucha rapidez a la decisión de Pedro Sánchez de dotarse de su propio departamento de Cultura ya que el ministro de la cosa, además de ser un zote, es de SUMAR. En justa correspondencia, Yolanda se ha constituido en su propia ministra de Asuntos Exteriores en lugar de encomendarse a la gestión del pobre Albares. Así que ha decidido viajar a Oriente Medio para completar la insuficiente actuación del Gobierno español y de la Unión Europea contra Israel y a favor de Palestina. A ver si ahora, que está separada, se echa un novio palestino.

Para doble de Mónica García, puede poner a cualquiera, total, ya tuvo a Salvador Illa. En Trabajo, que es la cartera de la jefa, podría valer José Luis Escrivá, que ya tuvo que explicar a esta pobre discapacitada qué cosa era un ERTE. Así iremos duplicando las funciones y los cargos, hasta tener dos Gobiernos en uno. Total, con Bolaños ya teníamos tres poderes en uno… María López Brea añadía que “Yolanda Perón nos comunica que ella también se ha reunido con Puigdemont esta semana. Jajajá, está punto de construirse un Palacio de la Moncloa propio”. Tiene razón. A Yoli solo le falta asumir para sí  la capacidad de disolver las Cortes y convocar elecciones que la Constitución  atribuye en su artículo 115 al presidente del Gobierno, aunque sea éste.

Patxi López: “El PP lleva en el ADN la mentira. Feijóo has construido su liderazgo sobre la obra magna de la hipocresía: ha sacxado a la gente a la calle y ha atacado a los socialistas por algo que él estaba haciendo. ¿Nos va a pedir perdón?”

Han sido muchas las réplicas coincidentes que ha tenido, en plan ‘Patxi, tápate un poco, anda’, fuera aparte de la llamada de atención que le hacía nuestra vieja amiga Benita dos Carallos: “¿Que ‘él estaba haciendo´? Ahora resulta que quien va a amnistiar el golpismo, el terrorismo y la malversación es el PP. SOIS PERVERSOS”. Parker, que es mujer con estudios le ponía un reparo: “Patxi, la mentira no se puede llevar en el ADN, si hubieses estudiado un poco lo sabrías”. Lo que les pasa a estos es que tienen una afición desmedida a la metáfora. En aquellos tiempos en que este zascandil llegó a presidir la Comunidad Autónoma Vasca gracias al apoyo de los 13 escaños del PP, ¡qué error, qué inmenso error! Su portavoz, José Antonio Pastor, dijo esto de su socio: “Al PP, en cuanto abre la boca se le ven las caries del franquismo”. ¡Su socio de Gobierno, el bastón en que se apoyaban! “El Debate’ le regalaba un vistoso titular: “Patxi López criticaba a Sánchez hace seis años por los mismos motivos que le defiende ahora”.

El País aseguraba que Interior investigaba la presencia de una bandera franquista en una comisaría de la Policía Nacional’. Mon Bosch ridiculizaba el llamar ‘bandera franquista’ a la cruz de Borgoña: “La cruz de San Andrés -dice- fue usada por Carlos I a partir de 1506 y se ondeó por primera vez como insignia de las tropas españolas en 1525, durante la batalla de Pavía”. Acierta en lo fundamental, pero tiene un tiene un error. Fueron Felipe el Hermoso y Juana I, después llamada ‘la Loca’ quienes usaron la cruz en 1506. Carlos I tenía seis años entonces y no llegó al trono hasta 1516.

‘The Objective’ titulaba así ayer: “Urtasun pone como ejemplo de cultura colonial el arte romano y la pintura virreinal”. Añade que ‘el ministro indulta al Prado, el Reina Sofía, el Archivo de Indias, la RAE y el Museo Naval de la revisión de sus fondos”. Marcos de Quinto lo leía con un puntito de escepticismo: “Parece que este lumbreras estudia la devolución del Acueducto de Segovia a Giorgia Meloni…”

Al maestro Gulliver también le pone mucho la portavoz del Gobierno. Ayer le dedicó dos ovillejos. Solo leí uno, pero guardé el otro para hoy:

Tres preguntas a Pilar Alegría:

¿Hay respuesta al narco ya?

¡habrá!

¿Qué propone su excelencia?

¡Contundencia!

¿Cuánta contundencia?, inquiero.

¡Cero!

Al modo del candelero

Que se tornó candelabro,

Pilar trabucó el palabro:

Habrá contundencia cero.