Excepcionalmente traemos a esta página el mensaje recibido de este visitante, preocupado por la belleza lingüística y la pureza democrática.
hijos de puta, ¿como podeis escribir y difundir un panfleto de esos en bilingüe si no dominais el euskera como es devido? libertadea? ke koño es eso? no sabeis utilizar los vervos en euskera? gente komo vosotros sois los ke estais destruyendo y afeando la belleza el idioma más antiguo del mundo.
otro tema:
vosotros decis ke el plan ibarretxe no defiende la igualdad,pero… acaso la misma democrazia reparte igualdad?
solo es un ejemplo, podria poner mas ejemplos de «igualdad»
moriros todos.
ANARKIA ES LA SOLUCION
Joseba
Nota del editor
El «ejemplo» al que se refiere el texto es una pegatina (que no reproducimos por decoro) y cuya firma «Solidari@s» puede verse sobre estas líneas. En ella aparecen dos fotos, de la Reina Sofía y de un inmigrante exhausto sostenido por guardias civiles, dando a entender que la Reina se divierte contemplando la desgracia del inmigrante. Así pretendería demostrar que en España no hay igualdad, porque la Reina, habiendo nacido en el extranjero, es mejor tratada que los inmigrantes ilegales.
Pero vayamos a la crítica lingüística. El autor nos reprocha la osadía de publicar en euskera cuando no dominamos ese idioma. Y la prueba de cargo es haber escrito «libertadea», («ke koño es eso?»). Se lo explicamos con mucho gusto: libertadea es el término clásico para libertad utilizado ya por Axular en 1643 y que figura en el Diccionario de Autoridades de Koldo Mitxelena. El otro término, –askatasuna– al que sin duda se refiere nuestro crítico, es un neologismo inventado por Sabino Arana, en torno a 1890. Y ha sido utilizado por los nacionalistas desde entonces para significar, casi exclusivamente «libertad o independencia de la Patria«. Asimismo ETA lo empleó en su anagrama (Euskadi ta Askatasuna) con ese significado.
Justo es reconocer que ningún anarquista que se precie, respetaría un diccionario que se llame «de autoridades». Ni entraría en detalles tales como que «libertadea» no es un vervo (sic) sino un sustantivo. Tampoco respetaban antes las Patrias, pero cosas veredes, amigo Sancho.
Porque lo que siempre habían sabido distinguir los anarquistas, es entre libertad del individuo y la supuesta libertad de entes abstractos, colocados por encima de las personas de carne y hueso (como la «una, grande y libre»). Por eso resulta al menos curioso que algunos anarquistas se hayan dejado fascinar por el lenguaje mítico del nacionalismo vasco, olvidando su propia tradición libertaria.
Y ahora permítasenos devolver la crítica literaria a nuestro corresponsal. Aquí sólo nos caben alabanzas. Es una gloria leer sus quejas a favor de la belleza del euskera expresadas en un castellano tan creativo. Hablar patrióticamente mal el español es el primer deber de un buen abertzale (aunque no de un buen anarquista); (el segundo deber es saber prepararse un buen cóctel molotof, pero a juzgar por la firma de su pegatina, parece que ya están en ello; buenos chicos).
Nos hemos dirigido a Joseba para proponerle una colaboración continuada en nuestra sección de humor. No dejaremos de haceros llegar su respuesta.
6/10/2003