EL MUNDO – 24/04/16
· La hegemonía de Susana Díaz se ve amenazada: el peso electoral de IU compensaría el pinchazo de Podemos en la comunidad el 20-D y el PP también prevé mejores resultados.
El empeño de Susana Díaz desde el 20 de diciembre por que se repitan las elecciones puede acabar pasándole factura. La hegemonía electoral del PSOE en Andalucía –su principal baza interna– se ve amenazada por los dos flancos: la confluencia de Podemos e IU es especialmente significativa en la comunidad, donde IU consigue resistir electoralmente, y las encuestas señalan una recuperación del PP andaluz, que se quedó a 1.200 votos para empatar a 22 diputados con los socialistas.
Estos números preocupan en el PSOE andaluz, que se ha marcado el objetivo de volver a superar el resultado electoral de Pedro Sánchez para catapultar a Susana Díaz como próxima secretaria general del partido a partir de la misma noche del 26 de junio si se repiten las elecciones.
El 20 de diciembre, el PSOE-A obtuvo el 31% de los votos en la comunidad, 11 puntos más que la media nacional. El PP logró un 29%, medio punto más que en el resto de España; Podemos sacó el 16,8%, cuatro puntos menos de la media; Ciudadanos un 13,7%, igual que en el resto del país, mientras que IU superó la marca de Alberto Garzón, con un 5,7% de los votos frente al 3,67% registrado a nivel nacional.
Si Podemos sumara en Andalucía los 250.000 votos logrados por IU, estaría muy cerca del sorpasso –situado en los 300.000 votos que le separan del PSOE– una circunstancia conocida por el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, que ayer vino a defender por este motivo que las siglas de IU deben aparecer en la papeleta por lo menos en Andalucía, donde cuenta con 80 alcaldías y gobierna sobre un 18% de la población.
No obstante, la suma de los dos partidos no significa automáticamente la suma de sus votantes. A un previsible aumento de la abstención y la situación del resto de partidos, se suma el perfil ideológico que ofrecería esa coalición.
Podemos, que busca una transversalidad para alcanzar la mayoría social, se escoraría definitivamente así hacia la izquierda en una comunidad sociológicamente conservadora que reserva ese espacio electoral a un PSOE muy centrista.
Los socialistas mantienen su poder en el mundo rural y las ciudades medias, pero Podemos tampoco ha sabido despuntar en las grandes ciudades andaluzas, aunque su voto es principalmente urbano. De las ocho urbes en las que no lograron ganar en diciembre, cinco son andaluzas.
No obstante, la suma de ambas fuerzas podría otorgar cuatro escaños más a Pablo Iglesias en las provincias de Málaga, Sevilla, Granada y Jaén.
Por otro lado, el PP resiste en Andalucía y afrontaría una nueva cita electoral con la maquinaria bien engrasada. La campaña de recogida de firmas puesta en marcha para solicitar la supresión del impuesto de sucesiones lleva 200.000 rúbricas recogidas y tiene al partido movilizado.
El Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa), dependiente de la Universidad de Granada, desarrollado entre el 18 de enero y el 9 de febrero, concluye que el PP sería la primera fuerza, con un 31% de los votos, seguido del PSOE (29,4%). No obstante, la encuesta destacó que el PSOE sí ganaría unas elecciones autonómicas si volvieran a celebrarse, pero perdería tres puntos frente a uno que caería el PP.
EL MUNDO – 24/04/16