EL CORREO 16/03/14
· El autodenominado colectivo de «experseguidos» ofrece su «ayuda» para que otros miembros de la banda puedan «volver a casa»
Más de un centenar de exmiembros de ETA escenificaron ayer en Alsasua el inicio de «la vuelta a casa» de los huidos de la banda terrorista que no tienen causas pendientes con la Justicia. Lo hicieron en un acto en la casa de la cultura de la localidad navarra, bajo el lema ‘Herria dugu arnas’ (Tenemos el aliento del pueblo), en el que se comprometieron a «ayudar» hasta al último de los fugados de la organización para que pueda iniciar su «regreso» al País Vasco.
El centenar largo de personas que comparecieron ayer en Alsasua se autodefinieron como «experseguidos políticos vascos». El acto, que fue autorizado por el juez Pablo Ruz al no apreciar una intencionalidad dirigida al enaltecimiento del terrorismo, fue concebido como una continuación del evento multitudinario que en junio de 2013 protagonizaron en Biarritz el «colectivo de perseguidos vascos» para pedir garantías de no ser detenidos al pasar la frontera. A raíz del cese definitivo del terrorismo y tras recibir la autorización de la dirección de la banda, en los últimos dos años decenas de antiguos miembros de ETA han acudido a las oficinas consulares españolas para interesarse por su situación judicial.
De lo que se trataba ayer era de escenificar el inicio de «esta vuelta a casa». De hecho, entre los participantes había de todo: personas que llevan años en libertad haciendo vida normal y también excolaboradores de la banda que huyeron hace años al ser desarticulado algún comando. Según los organizadores, la característica común es su condición de «experseguidos». La declaración pública en nombre del colectivo –sin aceptar preguntas– fue leída en euskera por el exalcalde de Mondragón Xabier Zubizarreta y Aitziber Plazaola. Ninguno de los dos estaban huidos. Plazaola fue detenida en Francia en 2011 y entregada a la Justicia española que acordó su puesta en libertad bajo fianza.
Pero también se pudo ver a varios de los ex presos que han salido recientemente de prisión beneficiados por la derogación de la ‘doctrina Parot’ y a algunos de los que participaron en otro acto en enero en el Kafe Antzokia de Durango. Entre ellos, aparecieron Jesús María Zabarte Arregi, conocido como ‘carnicero de Mondragón’, condenado por 17 asesinatos, y Patxi Gómez, sentenciado por pertenencia a banda armada. También se identificó a Josu Díaz de Heredia, recientemente excarcelado tras cumplir condena por el asesinato en Vitoria del subcomisario de policía Agustín Ruiz en 1985, y a Agustín Figal Arranz, excarcelado en 2012 tras pasar varios años en las prisiones francesas acusado por dirigir el aparato de captación de la banda.
Entre los participantes también había personas de edad avanzada y antiguos miembros destacados de Segi, como Gaizka Likona Anakabe y Endika Pérez Gómez, que llevan tiempo en libertad. También participó el exdirigente de ETA Eugenio Etxebeste, ‘Antxon’.
«Sin vencidos»
Los ex presos mostraron su apoyo al «proceso de paz» e insistieron en que es necesario abordar la «hoja de ruta» marcada en Biarritz para «superar para siempre la amenaza de destierro y la persecución política». En este sentido, abogaron por construir un futuro «sin vencidos, venganzas ni resquemores» y recalcaron que se debe «contar toda la verdad sobre lo ocurrido en los últimos cincuenta años» en referencia a la denominada ‘guerra sucia’.
Sobre ETA, se limitaron a asegurar que no tienen «miedo a mirar todo lo que ha ocurrido ni tampoco a reconocer» su «responsabilidad». En este proceso, insistieron en que el camino «no está siendo fácil» por los obstáculos puestos por «los que manejan la agenda contra la solución», dijeron en referencia a los gobiernos español y francés, y reclamaron la implicación «del pueblo» para que el regreso de los huidos «sea una realidad». El acto concluyó con la canción ‘Lepoan hartu eta segi aurrera’.