La equidistancia, moderaditos, no es regla moral, ética, cívica ni política. El lugar de la virtud no puede estar entre ella misma y el vicio. Vuestras contorsiones argumentales recuerdan a otros periodistas, los que elogiaban al hombre del paraguas y su ‘Paz para nuestro tiempo’. A Chamberlain iban a darle el Nobel de la Paz. Solamente defienden la paz en cualquier caso, en todo supuesto, por principio y sin excepción, los tontibuenos que han variado el orden de los valores. La libertad primero, nenes. Luego están los cobardes, condición compatible con la anterior. Por fin, el mal. Ataviado de pacifismo. La tropa que, tantos años después, sigue al flautista Willi Münzenberg, padre de la propaganda totalitaria y del «antifascismo», ese mellizo del fascismo.

«No he venido a traer paz sino división (o espada)». ¡Hala, sepulcros blanqueados, corred a corregir las palabras de Cristo! Sois una especie de pumpidos de la palabra del Redentor. Más creídos que creyentes, ya habéis empezado con el uso alternativo de los Evangelios, con el constructivismo bíblico, para presentar vuestra palabra como la de Dios. Dale la vuelta a la espada, pero ojo que te la podrías clavar. La rama cristiana del ‘wokismo’ solo se baja del literalismo para subirse a sus columnas. Sois la banda del «sí, pero». El pogromo de octubre es una atrocidad, pero. Es horroroso degollar bebés, pero. No se le abre el vientre a una embarazada para arrancarle el feto, pero. No se viola a las mujeres, ni se les parten las piernas para que no puedan cerrarlas, pero. En ese estercolero de la adversativa vivís.

Dejémonos de cuentos, no habéis dicho una palabra sobre los uigures ni sobre los armenios. A lo mejor no son noticia. Pero con los palestinos no dormís, mantenéis el ojo vigilante fijo en una lupa, o más bien en un microscopio. Obviáis que la población de Gaza, lugar abandonado por todos los judíos hace dieciocho años, eligió para que rigiera sus destinos a una organización terrorista. No a un «movimiento»: terroristas financiados por Irán y, vía Autoridad Palestina, por la UE. Olvidáis la euforia callejera celebrando el pogromo. Dejémonos de cuentos, vuestra UNRWA, vuestra obsesión allí y vuestro absoluto desinterés allá, y allá, y allá, es antisemitismo, un pequeño tumor en vuestro cerebro equidistante. Pretendéis que a Israel no se le permita defenderse, solo hay que leeros. Lo lleváis claro, gallinas adversativas, buenistas retorcidos, propagandistas münzenbergianos. Se defenderá el hogar de los judíos, con dos millones de árabes libres, los únicos del mundo. Muchos de ellos musulmanes, que llegan a jueces, ministros, diputados, mandos militares en Israel, el Estado que vosotros (antisionistas, ¿no?) deseáis ver borrado del mapa. Como Irán y sus propios, los carniceros de Hamás, Hezbolá y Yihad Islámica Palestina. No sois solidarios ni pacifistas, sois antisemitas.