LA RAZÓN, 3/4/12
Confirma la existencia de las cartas de presión a políticos del PP
MADRID- ¿Qué significado le da a la misiva que presuntamente les ha enviado Batasuna?
–No sólo es una carta. Batasuna, desde que llegó el PP al Gobierno, e incluso un poco antes, estaba empeñada en estar con el PP, quieren llevarnos a su terreno y que se les trate de igual a igual, como si fuera un agente político normal. Pero no son normales, porque no lo es la gente que no condena el terrorismo, que no pide a ETA que se disuelva o que dice que tienen derecho a una supuesta negociación por haber jaleado más de 800 asesinatos. Esto viene de largo, pero nuestra respuesta es siempre la misma: no tenemos nada de que hablar con aquellos a quienes les parece bien el asesinato de Miguel Ángel Blanco, de Ordoñez o del último guardia civil asesinado.
–¿Cómo están presionando al Partido Popular?
–Ya estamos hechos a prueba de todo, y no tenemos ningún temor. Por mucho que insistan, que quieran negociar con el Gobierno del PP o llegar a él a través del PP vasco, no lo van a conseguir, porque nuestra convicción es firme. Si alguien tiene que moverse y si alguien tiene algo que demostrar no es el PP, ni un Gobierno democrático, sino ellos, que son incapaces de decir que les parece mal que se asesine a un vecino de su pueblo. Pueden presionar con lo que quieran, pero si alguien tiene algún deber son ellos, no los que siempre hemos defendido la democracia.
–¿Cuáles son las presiones indirectas que están ejerciendo sobre ustedes?
–Los rebrotes de «kale borroka» consideramos que van dirigidos a intentar condicionar o presionar al Gobierno del PP. Pero pueden esperar sentados, o se pueden cansar. Son ellos, los de Batasuna, quien tiene que presionar a ETA para que se disuelva de manera incondicional, porque eso es la derrota del terrorismo.
–¿El envío de esa carta es nuevo?
– Hay cartas, hay llamadas… y son desde hace tiempo, pero prefiero no dar detalles porque hay que proteger la seguridad de las personas. Lo que sí afirmo y confirmo es que llevan tiempo por tierra, mar y aire, intentando hablar con el PP. Pero no es con nosotros con quien tienen que hablar sino que son ellos quienes tienen que hablar con su primo de ETA, para que deje las armas y nos deje en paz.
–¿Existe la posibilidad de que se sienten a hablar como piden en la misiva?
–Hay cero posibilidades. Para eso ya están otros. El PP no se va a sentar con ellos, porque no va a legitimar a unas personas que han aplaudido los atentados, ni va a dar carácter de normalidad a aquellos que siguen sin condenar un asesinato en su pueblo. O son un partido que acepta el conjunto de las reglas y acepta la democracia o no tienen nada que hacer. Nadie plantearía que un partido democrático se sentase con aquellos a los que sigue sin parecerles mal las violaciones, pues tampoco con aquellos a los que sigue sin parecerles mal los atentados. El PP va a seguir en su línea, que es la de la firmeza y la sensatez, que es la forma más eficaz para que ETA desaparezca de manera incondicional.
–¿Cree que existen dos almas dentro de Bildu?
– Existen varias almas, pero está claro que el que se ha llevado siempre el gato al agua es Batasuna. Hay otras formaciones que siempre han condenado como EA o Aralar, pero al final están todos bailándole el agua a Batasuna y ya sabemos lo que es Bastasuna. En el ámbito de partido, el PP tiene muy claro que no va a legitimar una Batasuna que no ha dado ni los mil pasos mínimos democráticos para convivir con normalidad.
–Los presos se quejan de que no se siguen los pasos esperados…
–El PP no está atado a nada, los pasos los tienen que dar ellos, quienes aún no se ha desmarcado de los atentados ni los condenan. Si dejamos que no reconozcan su culpa habrá muchos jóvenes vascos que podrán idealizar la historia de ETA y la historia del falangismo. Al Gobierno no tienen nada que pedirle.
– ¿Le ha sorprendido que Rufi Etxeberría, supuestamente, firme esa carta?
– Lleva tiempo ejerciendo de portavoz, pero que él lo intente tiene unos intereses. Los demás no debemos seguir su juego. Ni los partidos democráticos ni los medios debemos darle la categoría de portavoz. Se cumplen 333 días desde que el Constitucional dijo que Bildu era legal y son 333 días sin que condenen el terrorismo.
LA RAZÓN, 3/4/12