EL MUNDO – 14/10/15
· Tras una semana ‘desaparecida’, desvelará si dimite por su intento de acercarse a EH Bildu.
· La crisis en el PP vasco que se inició el pasado miércoles, cuando Arantza Quiroga anunció la retirada de su propuesta para conformar una ponencia sobre libertad y convivencia en la que pretendía que participara EH Bildu, tendrá hoy a partir de las 10.30 horas su cierre definitivo.
La dirigente popular aclarará cuál será su futuro en la sede de San Sebastián. Tras seis días desaparecida–Quiroga evitó acudir al pleno del Parlamento vasco el pasado jueves y anuló todos sus compromisos públicos a partir de esa fecha–, su futuro se ha tornado de gris a negro.
La secretaria general del PP María Dolores de Cospedal llegó a asegurar a primera hora de ayer que Quiroga continuaría como presidenta, pero tras la reunión discreta que ambas mantuvieron en Madrid nada estaba tan claro y ni siquiera Génova convocó a los medios para evitar que se aclarara una crisis que no llegó a abordarse en el sanedrín dirigido ayer por la número dos del PP. Además, Quiroga fijó su convocatoria ante los medios de comunicación a las 10.30 horas, cuando el resto de sus compañeros en el Parlamento vasco tienen hoy una reunión a las 11.30 horas, lo que impedirá que Quiroga llegue a tiempo a la cita de trabajo con su grupo parlamentario.
Siete días después de dejar en evidencia al PP vasco con su espantada de un pleno ordinario y tras ordenar un silencio informativo sobre su situación política, Quiroga comparecerá en su sede sin que prácticamente nadie pueda asegurar cuál será su futuro.
El culebrón en el liderazgo del PP vasco alcanzó ayer el cénit cuando, desde Bruselas, Cospedal daba por hecho la continuidad de Quiroga, mientras en Vitoria la secretaria general del partido, Nerea Llanos , no descartaba su dimisión y emplazaba a una «decisión inminente». Fue Llanos la que, en una decisión personal, asumió dar voz al PP vasco convocando una reunión de su comité de dirección en Vitoria y convocando a una multitudinaria rueda de prensa a los medios de comunicación. Una treintena de periodistas y siete cámaras de televisión abarrotaron la sala de reuniones del PP de Vitoria y Llanos aguantó el chaparrón de preguntas durante 20 eternos minutos.
«Las personas pueden ir cambiando y el partido seguir funcionando. Esta reunión demuestra que el PP está ahí», explicó Llanos, la dirigente vasca que ha logrado mantener una mínima interlocución con Quiroga desde que el pasado miércoles la presidenta vasca se recluyera en su domicilio y activara todo tipo de especulaciones sobre su paradero e intenciones.
La celebración del encuentro interno y la rueda de prensa posterior constituyeron en sí mismas un cuestionamiento del silencio con el que Quiroga ha envuelto la digestión del varapalo sufrido al tener que renunciar a su iniciativa parlamentaria en la que tendía la mano a EH Bildu. Llanos reclamó comprensión para Quiroga, incluso cuando fue cuestionada por la contradicción de su bajón cuando oficialmente la retirada de la iniciativa parlamentaria se basó en la utilización «perversa» que había hecho de ella la izquierda abertzale. «¿Estaría dispuesta a asumir la presidencia del PP vasco si se confirma el adiós de Arantza Quiroga?», preguntaron a Llanos. «Relevos hay muchos. Lo que en el PP vasco sobran son activos», respondió la hasta ahora mano derecha de Quiroga.
Un problema irresoluble
Sin plan ‘b’. Si Arantza Quiroga decide finalmente renunciar a la presidencia el PP vasco tendrá que afrontar un relevo complejo, porque el referente político más potente es el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, y el dirigente interno más relevante es el vicesecretario sectorial, Javier Maroto, dos puntales para Mariano Rajoy en la precampaña de las generales.
Sin crédito político. Quiroga ha quedado muy ‘tocada’ en su liderazgo interno y en su imagen política tras retirar su propuesta y por su inaudita desaparición.
EL MUNDO – 14/10/15