EL CORREO, 13/9/11
El consejero de Interior dice que los reclusos de la banda no tendrán privilegios y recalca que «no son presos políticos ni héroes», sino «terroristas»
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, relativizó ayer las palabras del antiguo dirigente de Batasuna Rufi Etxeberria, quien este fin de semana dijo no tener duda alguna de que ETA ha decidido dejar la violencia, y recordó a este colectivo que la banda «no ha tomado la decisión de abandonar definitivamente todas las actividades terroristas». El dirigente socialista instó en este sentido a la izquierda abertzale a que dé los pasos necesarios para conseguir que la organización entregue efectivamente las armas. «ETA y aquellos que todavía hoy le prestan apoyo y comprensión deberían plantearse de qué sirve alargar la agonía de algo que los propios radicales abertzales han dicho que estorba y no sirve. Si estorba y no sirve deberían pedir a ETA que abandone las actividades terroristas e inaugurar un nuevo momento de libertad y convivencia», subrayó.
Al igual que el domingo hicieran su compañero en el PSE José Antonio Pastor y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, Ares hizo hicapié en que «nosotros no le debemos nada a ETA ni a los radicales abertzales», en respuesta a la solicitud del propio Etxeberria de que el Estado reconozca el «daño causado». El consejero dejó claro que la situación actual es consecuencia de la presión del Estado de Derecho, la acción de los ejecutivos central y vasco y la «resistencia cívica» de la ciudadanía, y descartó asimismo que vaya a haber un «precio político» en el camino hacia la paz.
Ares despejó cualquier duda sobre la estrategia penitenciaria y recalcó que no habrá beneficios para los presos etarras más allá de los que establece la ley en general para la población reclusa una vez condenada la violencia, puesto que «no son presos políticos ni son héroes», sino que «están condenados por ser terroristas». Por ello, lamentó que el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, «siempre encuentra un momento o justificación para estar con los familiares de los presos etarras» y «nunca para estar con las víctimas de ETA o pronunciarse sobre ellas». «Lo que deberían hacer los dirigentes de la izquierda abertzale es seguir dando pasos y reclamando no sólo a ETA que deje definitivamente la actividad terrorista, sino también reclamando que reconozca el daño causado», añadió.
Plan de convivencia
El reconocimiento a las víctimas del terrorismo será precisamente el pilar sobre el que se sustente el plan de convivencia que el lehendakari presentará en el Pleno de Política General, según confirmó ayer el consejero. Añadió que el principal objetivo de este documento es acabar con el terrorismo y, desde el respeto a la pluralidad de la sociedad vasca, trabajar para asentar la convivencia, para lo que consideró «fundamental» salvaguardar la memoria de las víctimas.
A juicio de Ares, «la memoria tiene que ser un muro de contención para que nadie caiga en la tentación de rescribir la Historia o de pasar página olvidando lo que ha ocurrido». «Tenemos que mirar al futuro, pero cada uno asumiendo las responsabilidades de nuestras acciones», manifestó.
El consejero se felicitó, en declaraciones a Radio Euskadi, de que la kale borroka prácticamente haya desaparecido, pues es «un signo mas de que estamos avanzando en el camino de la normalidad, la convivencia y la libertad». No obstante, advirtió que será necesario «seguir trabajando sin descanso», pese a que «algunos se empeñen en hacer política como si ETA hubiese desaparecido».
EL CORREO, 13/9/11