El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, se reunió ayer con una delegación de Bildu, a la que pidió que traslade a sus cargos públicos que deben cumplir la ley. Lo hizo en referencia a las últimas polémicas suscitadas en torno a la prohibición a los escoltas de acceder al Ayuntamiento guipuzcoano de Andoain, gobernado por la coalición, o a la retirada del cuadro del Rey en el Ayuntamiento de San Sebastián.
La reunión, solicitada por la Consejería de Interior, se inició a las seis de la tarde en Bilbao y a ella asistieron Ares y el viceconsejero de Seguridad, Miguel Buen, por parte del Gobierno vasco. En representación de Bildu acudieron Pello Urizar, Oskar Matute y Aitziber Ibaibarriaga. El titular de Interior advirtió sobre el «mantenimiento de la tolerancia cero» frente a los incumplimientos de la ley. La coalición, por su parte, invitó a huir de «polémicas artificiales», al tiempo que reiteró su «compromiso con la responsabilidad que requiere el nuevo tiempo político abierto en Euskal Herria».
La alcaldesa abertzale de Andoain, Ana Carrere, quiere zanjar mañana la crisis que ella misma alentó el pasado 16 de junio, cuando ordenó a la Policía Municipal que impidiera el paso de los escoltas de los ediles amenazados al interior del Ayuntamiento. La regidora se reunió ayer con la única concejal del PP, Asunción Guerra, quien le trasladó la petición, compartida por el PSE, de que al menos un guardaespaldas acceda al Consistorio, «revise la zona y después salga fuera».
Según Guerra, Carrere no rechazó la propuesta planteada e incluso afirmó haber previsto «lo mismo».
EL PAÍS, 29/6/2011