EL CORREO 28/03/14
Comparecerá como imputado para explicar el contenido de una charla en la que se mostró «orgulloso» del pasado de la izquierda abertzale
El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, deberá declarar en el Tribunal Superior del País Vasco el próximo miércoles 2 de abril por los presuntos delitos de enaltecimiento y justificación del terrorismo y de humillación a las víctimas. El dirigente independentista comparecerá como imputado ante el magistrado Borja Iriarte para explicar las declaraciones que efectuó al final de una charla con simpatizantes del partido dentro de unas jornadas en recuerdo de Santi Brouard y Josu Muguruza, asesinados por los GAL y la extrema derecha.
En aquella jornada, celebrada a mediados de noviembre, Arraiz aseguró, tras la pregunta de uno de los espectadores, que la izquierda abertzale «hace 35 años», en referencia a la Transición, había realizado «una elección acertada». Herri Batasuna optó entonces por mantener una doble lucha: política y también armada. Una estrategia que llegó a su fin en 2009 con la aprobación de la ponencia ‘Zutik Euskal Herria’. «Reivindicamos lo que fuimos y lo que somos, lo que hicimos y hacemos», insistió el dirigente de Sortu.
Aquella intervención, que recibió la contundente crítica del resto de partidos, abrió una vía judicial en el Tribunal Superior, institución encargada de analizar este caso por la condición de aforado de Arraiz como parlamentario autonómico. La causa está impulsada por la asociación Dignidad y Justicia después de que el fiscal superior, Juan Calparsoro, no apreciara indicios de delito en las palabras del líder abertzale. A pesar de la oposición del Ministerio Público, la Sala de lo Civil y lo Penal, presidida por Juan Luis Ibarra, ha ordenado que se tome declaración a Arraiz para que explique qué quiso decir exactamente en aquella intervención. La decisión del tribunal se tomó por el voto a favor de cuatro magistrados y uno en contra.
La cita será a las diez de la mañana en el Palacio de Justicia bilbaíno. Para la ocasión, el tribunal tiene previsto habilitar la sala que habitualmente se utiliza para celebrar las bodas civiles. El presidente de Sortu estará representado por el abogado Iñigo Iruin y deberá acceder al edificio por la entrada de Jardines de Albia, la misma que utilizaran hace años en procesos similares el exlehendakari Juan José Ibarretxe o el expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa.
Propuesto por el PNV
Arraiz, que comparecerá como imputado y, por lo tanto, con mayores garantías procesales, deberá responder a las preguntas del magistrado Borja Iriarte, que lleva en el tribunal desde finales del año pasado. Iriarte, que hasta entonces ejercía como abogado, fue nombrado por el Consejo General del Poder Judicial dentro del turno correspondiente a los juristas de reconocido prestigio después de que su candidatura fuera avalada por el Parlamento vasco y contara con el respaldo expreso del PNV.
El presidente de Sortu deberá aclarar ante el juez qué quiso decir exactamente en aquella charla de noviembre. Apenas un día después de desatarse la polémica, Arraiz aseguró que con sus palabras sólo aludía a la actividad política de la izquierda abertzale y que aquello no suponía un respaldo a la actividad violenta de ETA. Todo hace prever que el líder independentista no contestará a las preguntas que le pueda formular la representación de Dignidad y Justicia, entidad que ejerce la acusación popular.
Arraiz estuvo ya a punto de declarar por este mismo caso a comienzos de diciembre. Entonces era a instancias del fiscal superior. Aquella comparecencia se suspendió porque el interrogatorio coincidía con un acto del Gobierno vasco y de los jueces en el mismo tribunal. La cúpula judicial quería evitar cualquier clase de altercado, ya que simpatizantes independentistas habían convocado una concentración para solidarizarse con Arraiz y denunciar los «proceso políticos» a las puertas del Palacio de Justicia.