ABC, 12/9/11
La insumisión a los jueces y la quema de banderas españolas y retratos del Rey protagonizan la Diada
Las recientes sentencias judiciales en favor del bilingüismo escolar han dado munición a la reivindicación identitaria que, desde su toma de posesión como presidente del Gobierno catalán, ha jalonado todos los discursos institucionales de Artur Mas. Aprovechando la celebración de los actos con motivo de la Diada de Cataluña, el líder de CiU utilizó el clima de crispación que esas resoluciones judiciales han provocado en el mundo soberanista para asegurar que la «Transición nacional catalana» hacia el derecho a decidir «ya se está produciendo» como reacción a «los poderes de Madrid». Una «Transición nacional» que, como ha defendido Mas en diversas ocasiones, ya no tiene límites.
Según Mas, esa «Transición nacional no es estrictamente un movimiento político, sino el hecho de que en las mentes y el sentimiento de la gente de Cataluña vaya cuajando esta necesidad de mayor soberanía y libertad». Y como broche final, su negativa a utilizar el castellano en sus declaraciones. La cuestión lingüistica y los supuestos ataques a la identidad catalana protagonizaron los actos institucionales celebrados ayer con motivo de la Diada. Actos en los que la «estelada» —bandera independentista— estuvo más presente que nunca, tanto en la ofrenda floral al monumento a Rafael Casanova, consejero jefe durante el sitio de Barcelona por parte de las tropas borbónicas en 1714, como en el parque de la Ciudadela. El citado monumento volvió a lucir una «estelada», criticada por el líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández y, dado el blindaje policial al que es sometido este lugar, esta ofrenda se ha convertido en un simple acto político sin presencia ciudadana. En el parque de la Ciudadela, escenario de la celebración organizada por el Gobierno autonómico y el Parlamento autonómico, tuvieron diversas actuaciones musicales y poéticas. A diferencia de otros años, no hubo ningún guiño a la cultura en castellano, como sí se produjo en 2005 con la actuación de la cantante de flamenco Mayte Martín, quien no obstante sería abucheada.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, asistente al acto, lamentó que los discursos del presidente de la Generalitat «no hayan sido dirigidos a todos los ciudadanos de Cataluña» y aseguró que «las verdaderas amenazas de Cataluña y del resto de España son el paro y la crisis», y no las sentencias sobre la lengua. Camacho avaló la decisión del alcalde de Badalona (Barcelona), el popular Xavier García Albiol, de suspender los actos institucionales de la Diada en esta ciudad, después de que el resto de grupos municipales, incluidos CiU y PSC, amenazaran con el boicot. La reacción de la oposición se debió a la negativa de Albiol de arriar la bandera española del edificio consistorial durante la jornada. Sin embargo, el edil sí asistió a la ofrenda floral organizada por diversas asociaciones de Badalona, donde fue abucheado e insultado. Ciudadanos fue el único partido que no asistió a ninguna celebración de la Diada y llevó a cabo un acto alternativo.
Quema de bandera
Por la tarde tuvo lugar una manifestación organizada por partidos y grupos independentistas y que este año llevó por título «Yo no acato». Durante la lectura de un manifiesto, cuatro jóvenes encapuchados quemaron las banderas española y francesa, y una foto de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos. Previamente se había quemado otra enseña rojigualda.
ABC, 12/9/11