EL MUNDO – 06/10/14
· Mas responde a Rajoy que toda solución al conflicto tendrá que esperar a después del 9-N.
El 9 de noviembre marca todos los tiempos políticos en Cataluña. Al menos para el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien considera que incluso cualquier diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy deberá esperar ya a que se celebre la consulta soberanista.
Así se lo advirtió ayer el jefe del Ejecutivo catalán al presidente del Gobierno, a quien instó a sentarse juntos en la misma mesa, aunque sólo una vez se haya superado la votación. Mas lanzó el mensaje a Rajoy en un ambiente completamente favorable –la jornada castellera más importante del año, en la plaza Tarraco Arena de Tarragona, una festividad marcada en los últimos años por las proclamas a favor de la independencia–, tras haber recibido el sábado en el Palau de la Generalitat el apoyo de más de 800 alcaldes favorables al referéndum y contar con el acuerdo de todas las formaciones que respaldan la consulta –CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP– para mantener viva la votación.
Según explicitó Mas, la resolución al problema catalán debe llegar «por la vía del diálogo». Sin embargo, éste deberá esperar ya a que se culmine su desafío en las urnas. «Esperemos que una vez hayamos votado el 9 de noviembre el Gobierno español entienda de una vez cuál es el clamor en Cataluña y de una manera o de otra entienda que esto se ha de resolver por la vía del diálogo».
El president insistió, además, en que pese a la suspensión decretada por el Tribunal Constitucional (TC) contra la consulta y la ley del Parlament que le da amparo, la votación se celebrará igualmente, sin especificar cómo eludirá el veto de la Justicia. Según Mas, se hará «con consenso político, de una manera correcta, positiva y constructiva».
En la misma línea se mostró el secretario general de Convergència, Josep Rull, quien también en Tarragona advirtió ayer de que «un sistema que no deja que la gente se exprese pierde su legitimidad». Para el político nacionalista, en Cataluña «hay una amplia franja de personas que desean votar que no, y que quieren poder hacerlo. Nosotros defendemos esta posibilidad democrática que se niega sistemáticamente».
Rull también aseguró que los gobernantes del siglo XXI deberían saber canalizar la voluntad de la ciudadanía a través de las urnas, y avisó: «No se puede continuar ignorando el clamor en las calles, las instituciones y los ayuntamientos. Esto ya es imparable», informa Europa Press.
Por su parte, la directora general de Servicios Consultivos y Coordinación Jurídica de la Generalitat, Maria Dolors Feliu, sostuvo ayer en una entrevista en TV3 que el Gobierno central tiene la «obligación jurídica» de permitir que se celebre la consulta. Según especificó, debe permitirse porque la participación directa de los ciudadanos es un derecho reconocido en la legislación española. En todo caso, consideró que si el Gobierno quiere paralizar la consulta, sería conveniente que el Constitucional dictara sentencia antes de la fecha prevista para su celebración. «Creo que hay una cúspide donde el mundo jurídico y lo político se juntan, y yo creo que es precisamente ésta», zanjó.
EL MUNDO – 06/10/14