EL ECONOMISTA 10/02/16
Al final habrá reunión. Mariano Rajoy y Pedro Sánchez se verán las caras el viernes por la tarde en el Congreso, en un encuentro en el que el presidente del Gobierno en funciones propondrá al candidato a la investidura un gran acuerdo nacional por la economía y la estabilidad. La reunión entre Sánchez y Rajoy, abocada a la ausencia de acuerdo alguno.
La cita se producirá un día después de que Rajoy se entreviste con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y ayer el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, desveló que el jefe del Ejecutivo acudirá «con la mano tendida a hacer un proyecto viable para España», porque la aritmética parlamentaria obliga a socialistas y a populares a entenderse.
«Lo contrario es llevar a España a un Gobierno dominado por la extrema izquierda y los independentistas», añadió Hernando, quien resaltó que «en estos momentos eso no es lo que necesita España ni lo que precisa la UE».
Entre los puntos concretos del acuerdo que propondrá Rajoy a Sánchez, dirigentes del PP confirman que figuran un pacto nacional por la economía y el empleo, otro por la educación y una iniciativa común sobre la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, recalcan que cualquier tipo de acuerdo deberá pasar por un Ejecutivo presidido por el Partido Popular, que es quien ha ganado las elecciones.
En esta línea, Hernando recriminó a Sánchez su estrategia de someter al PP a «una situación de bloqueo», que consideró un «desprecio no sólo a Rajoy sino también a los votantes del Partido Popular».
Vuelta al ‘zapaterismo’
Hernando, que presidía una reunión del Grupo Popular en la Cámara Baja, calificó de «debate infantil» el nuevo enfrentamiento en que han entrado socialistas y populares sobre la sala en que se celebrará la cita de los líderes. Así, mientras el PSOE propone las dependencias socialistas en el edificio de Ampliación del Congreso, los populares quieren una «sala neutral».
Una discusión que se añade a los kafkianos prolegómenos sobre la fecha del encuentro, que Sánchez propuso para hoy miércoles pero que Rajoy aplazó, alegando problemas de agenda, al viernes, circunstancia que ha causado malestar en el PSOE, donde aducen que «sorprende que Rajoy se apresure a organizar una reunión con Ciudadanos antes de atender la invitación de quien tiene el mandato constitucional de formar Gobierno».
Un malestar similar al que existe en el equipo de Moncloa y en las filas populares por la negativa de Pedro Sánchez a recibir, hasta ahora, a Rajoy, y por haber relegado al Partido Popular, con 7,3 millones de votos, al final de sus reuniones para la investidura.
Al mismo tiempo, los portavoces del Grupo Popular criticaban también con dureza el programa de gobierno que presentó el lunes el secretario general del PSOE. Un plan que, en su opinión, supone «volver al zapaterismo más radical» y que de aplicarse «puede llevar a España de nuevo a «la bancarrota».
A pesar de todo Rafael Hernando recalcó que Rajoy irá a la reunión porque «los votantes del PSOE nos merecen el máximo de los respetos» y porque «los interés de España están por encima de los intereses personales de Sánchez».