José Antonio Sentís, EL IMPARCIAL, 15/12/11
Les voy a desvelar en esta columna los nombres fundamentales del Gabinete ministerial que va a nombrar Rajoy, salvo que éste se equivoque a última hora. Es un secreto muy bien guardado y, de hecho, me consta que ninguno de los elegidos sabe todavía una palabra sobre su futuro, pero hay que ser valiente y decir la verdad de una vez por todas. Y, puesto que Rajoy se lo guarda por cortesía parlamentaria, habrá que exponerlo a la opinión pública.
Para empezar, Rajoy nombrará dos vicepresidentes, como es habitual, para el área política y para el área económica. En el primer caso, la encargada será Soraya Sáenz de Santamaría, lo que no es ningún misterio, ni tampoco que podría ocupar el Ministerio de la Presidencia, por aquello de ahorrar.
En el segundo caso, Luis de Guindos, que lleva una eternidad dando papeles a Rajoy, tiene que ocupar el área más conflictiva de la próxima Legislatura. Dentro de ella, Cristóbal Montoro tiene el perfil ideal para ocuparse de Hacienda, tanto nacional como en lo que corresponde a la coordinación de las Autonomías. Y, en el esqueleto de ello, Elvira Rodríguez se sabe todo de los Presupuestos, por lo que cualquiera contaría con ella.
En otros campos relacionados con la economía, como la industria, el comercio exterior, el turismo y similares, Rajoy nombrará a José Manuel Soria, salvo error u omisión por parte del próximo presidente.
Cerca de La Moncloa, Rajoy necesita un portavoz del Gobierno. Por evidente descarte, Esteban González Pons, que no ha entrado en el Parlamento, tiene que hacerlo en la sede de la Presidencia. Y, también en ese equipo, Carmen Martínez Castro, jefe de Prensa de Rajoy, ha de estar en su núcleo más cercano, con categoría de secretaria de Estado.
Se ponga como se ponga, Rajoy nombrará ministra a Ana Pastor. Primero, porque es muy buena, y segundo, porque es la que más sabe en el PP de Sanidad y sus asuntos sociales añadidos, incluida la dependencia.
En el área de Exteriores, Arias Cañete se lo sabe todo de la UE y de la política agraria. Es aprovechable, por tanto, para una cosa, para la otra o para las dos. Pero, como hay valores emergentes, como Nadal o Moragas, siempre queda un cierto albur, aunque el actual jefe de Gabinete de Rajoy hay que situarle a su lado en La Moncloa. Es lo malo que tiene ser bueno, que puedes quedarte sin cartera.
Se puede realizar el prenombramiento de Alberto Ruiz Gallardón para el Ministerio de Interior. Qué menos. Porque tampoco está la cosa como para llevarle al área que ahora se conoce por Fomento.
Estoy dudando en nombrar a Ana Mato ministra, porque Rajoy no puede desvestir el santo del PP para vestir el del Gobierno. Lo decidiré (es decir, lo decidirá el presidente) cuando toque. Igual me pasa con otras destacadas mujeres del PP, como Alicia Sánchez Camacho, Fátima Báñez o Lucía Figar. No caben todas, como no caben todos los catalanes, aunque hay que buscar un sitio para Jorge Fernández.
Cuesta definirse a este columnista sobre un par de nombres muy importantes del PP, pero que no puedo citar, porque no los conozco ni yo. Por eso, me daré a mí mismo la sorpresa de su nombramiento.
Éste es, en esencia, el equipo que va a formar Rajoy, salvo que, insisto, éste se equivoque y nombre otro.
José Antonio Sentís, EL IMPARCIAL, 15/12/11