EL MUNDO 21/04/15
· Todo apunta a una rama del Estado Islámico, aunque nadie ha reivindicado el atentado.
Un potente artefacto estalló anoche ante la Embajada de España en Trípoli sin causar víctimas, pero provocando daños materiales sobre todo en el exterior del edificio, según una fuente hispano-libia y medios de comunicación locales. Aunque hasta el momento no ha sido reivindicado es probable que sea obra de la rama libia del Estado Islámico. El Ministerio de Asuntos Exteriores español no confirmó ni desmintió la información.
España evacuó por razones de seguridad al personal de su embajada a finales de julio, casi al mismo tiempo que la mayoría de representaciones diplomáticas occidentales. Desde entonces la cancillería española permanece cerrada.
La explosión de anoche, que se pudo oír en todo el barrio tripolitano de Ben Achour, destrozó un par de vehículos aparcados en el exterior y deterioró parte del muro que rodea el recinto diplomático.
Es el tercer atentado a una Embajada en Libia en una semana. La semana pasada un grupo terrorista libio leal al Estado Islámico se atribuyó los ataques a la embajada de Corea del Sur y la de Marruecos escasas horas después. En el primero dos guardias perdieron la vida y uno resultó herido. En el atentado contra la embajada alauí, nadie perdió la vida ni resulto herido, pero fuentes oficiales creen que puede estar relacionado con las conversaciones secretas sobre el futuro de la crisis política de Libia que llevan meses celebrándose a escasos kilómetros de Rabat. En enero la embajada de Argelia también sufrió un atentado.
Los tres bombazos de este mes y el de enero están, probablemente, relacionados. Sus autores muestran así su rechazo al proceso negociador que, amparado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, impulsa su representante para Libia, el español Bernardino León. Éste se esfuerza por acercar las posiciones entre los dos gobiernos rivales libios, de Tobruk y de Trípoli, y los parlamentos que les respaldan.
El pasado domingo León anunció en Sjirat (Marruecos) que el Paramento libio de Tobruk, que goza del reconocimiento internacional, y el de Trípoli, que cuenta con el apoyo de una agrupación de milicias islamistas moderadas, habían superado el 80% de sus divergencias.
El Estado Islámico, que sí ha reivindicado en un comunicado el atentado contra la representación surcoreana, ha atacado las embajadas de los dos países (Argelia y Marruecos) que acogen estas reuniones negociadoras. Ban Ki-moon nombró a León jefe de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia.
El Estado Islámico apareció, por primera vez, en Libia en septiembre pasado cuando las milicias que controlan la ciudad de Derna le proclamaron su lealtad. Desde entonces se han extendido a otros lugares incluida Sirta, la ciudad natal de Gadafi.