Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 21/3/12
En Aterriza como puedas, el personaje de Lloyd Bridges, comido por los nervios ante la crisis que plantea el aterrizaje forzoso de un avión, dice: “escogí un mal día para dejar de fumar”. LRA había publicado ayer mismo en El País una de sus balsámicas profecías sobre el advenimiento del mundo de la paz. Los presos etarras habían iniciado un debate para abrir una nueva vía distinta de la de Nanclares. Era ya cosa sabida que ETA no iba a aceptar la vía de Nanclares; de hecho, hace más de año y medio que ningún preso había mostrado interés por ella. Las almas bellas partidarias del proceso les ratifican en que no tienen más que esperar: si tanto interés tienen en que demos un paso, que se lo ganen. Esto está ya visto en el verano de 2006 con la legalización de Batasuna como asunto. ¿Cuantas veces anunció LRA que Batasuna iba a presentar nuevos estatutos aquel verano?*
Y hete aquí que en el juicio que ayer se celebraba en la Audiencia Nacional contra tres terroristas de la banda, Idoia Mendizábal, Jon Kepa Preciado y Jon González, por la colocación del coche-bomba que causó seis heridos en 2002 en Santander, los tres mostraron su orgullo de pertenecer a la organización terrorista. Léanlo también en El País. El único problema era armonizar los hechos con las brillantes previsiones de LRA. En este párrafo:
“De esta forma, mientras los presos etarras están analizando, aunque de manera incipiente, el acceso a beneficios penitenciarios a cambio de un rechazo a la violencia y del reconocimiento del daño causado, estos tres acusados no han mostrado signos de arrepentimiento. Han negado la legitimidad del tribunal y no han querido responder a las preguntas. A partir de ahí han prestado poca atención a lo que ocurría en la sala. Los tres han estado hablando entre ellos, haciendo gestos a los familiares y amigos presentes y Mendizabal y González se han mostrado en actitud cariñosa.”
Gente mal educada hay en todas partes, ya se sabe. La versión impresa equilibra una cosa con otra: Valentín Lasarte, en cambio:
En contra de lo que se dice en el texto de la información, no es cierto que Valentín Lasarte haya pedido pordón a sus víctimas. No a viuda de Gregorio Ordóñez Fenollar, ni a la viuda y los hijos de Fernando Múgica Herzog. Leída y releída la información del País no hay un solo dato que haya aportado Valentín Lasarte para resolver el asesinato de Olaziregi. Se sabe que la pistola ocupada al terrorista Fernando Elejalde tras el asesinato del psicólogo de Martutene, Gómez Elósegui, fue la misma con la que había sido asesinado Olaziregi, desde que le fue ocupada a Elejalde y se hizo la inevitable prueba de balística.
Pero ahora es todo un pourparler al servicio de lo que se busca. Sobre la kale borroka, que el consejero de Interior negó el día 26 para señalarla el 19, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, manifestó ayer, al término del Consejo de Gobierno:
“que la diferencia es que esas acciones no están ahora enmarcadas en la estrategia de la banda, que anunció en octubre pasado el cese definitivo del terrorismo, en todas sus manifestaciones, ni de la izquierda abertzale ilegalizada. Mendia consideró la reacción de esta última tras el ataque de la localidad alavesa como un rechazo a esa actuación violenta. “Es importante que todos condenemos y la izquierda abertzale ha condenado”, ha dicho, al tiempo que ha calificado de “importantes sus palabras”.
Lo que no parece saber la portavoz Mendia es que nunca en esta vida, ETA ni la izquierda abertzale han aceptado que la kale borroka fuera parte de su estrategia. De hecho, han dicho siempre lo mismo que el Amaiur Mikel Errekondo:
el ataque contra la oficina de Lanbide se halla “fuera de lugar” y en que “está fuera de la izquierda abertzalecualquier expresión de violencia”. Sin embargo, frente a la tesis de Ares, que ha atribuido este ataque y otros similares en los últimos meses, a “nostálgicos” de la kale borroka, Errekondo ha atribuido el incidente de Salvatierra al malestar generado por las medidas anticrisis del Ejecutivo central. El Ejecutivo de Rajoy, sostiene, está “dejando de lado a la clase trabajadora y a la sociedad que representa”. “Está claro que está creando crispación”, ha incidido. “Al gran capital se le ha permitido especular hasta límites insospechados, con una ambición sin límites, y eso ha tenido una consecuecia, que ha reventado”, ha añadido. En todo caso, ha negado que en sus palabras exista “comprensión” con lo sucedido.
Los intelectuales nunca están solos. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, ha previsto cuándo se va a producir el anuncio de la disolución de ETA. Será pocos días antes de las elecciones autonómicas, porque
”todos los pasos que se han dado en el entorno de la izquierda abertzale y de ETA, se han dado siempre pocos días antes de unas elecciones”. Por ello, cree que el anuncio de la disolución de ETA llegará “unos días antes de las elecciones autonómicas” porque “siempre sucede esto y, seguramente, lo veremos de nuevo aquí”.
En su opinión, “la decisión está tomada, pero siempre se elige el día que más efecto electoral tiene” y, según ha denunciado, “eso no es jugar del todo limpio” porque, “si las decisiones están tomadas y los tiempos requieren un nuevo paso, debería darse y no jugar a electoralismos con estas cosas”.
Eso es fe en el método inductivo. Acompañará en el viaje el Tribunal de los Seises, que legalizará Sortu para no regalarles el derecho al victimismo, dándoles en cambio, el aval de la legalidad. ¿Todavía hay alguien que no crea que el próximo lehendakari va a ser Arnaldo Otegi?
* Tres veces. Tanto insistió que los batasunos creyeron que la urgencia para que se legalizaran era ajena.
Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com, 21/3/12