Habías comentado ayer el infame espectáculo que nos ofrecieron en el derby Atlético-Real Madrid. Comentaste la imagen surrealista que ofrecieron el entrenador anfitrión, el Cholo Simeone, el capitán, Koke y el jugador Giménez tratando de negociar con la chusma del Frente Atlético, algunos de ellos enmascarados para que dejasen de arrojar objetos al campo y se pudiera reanudar el partido. Hiciste alguna analogía con la negociación que muchos pretendieron con ETA. En realidad fue peor, salvo cuantitativamente: el Frente Atlético solo tiene dos asesinatos en su haber. Tras el pitido final con el empate conseguido en última instancia, todos los jugadores y el entrenador rojiblancos se dirigieron hacia la zona en que estaban los encapuchados, aplaudiéndoles. La analogía correcta sería que después de los atentados de ETA, el Gobierno vasco se presentara a aplaudir ante las sedes de Herri Batasuna.
Simeone y Koke hicieron declaraciones surrealistas, en las que ‘no trataban de justificar’, pero justificaban, aludiendo a la provocación de Thibault Courtois que había celebrado el gol de Militao con gestos de alegría desmesurados para su gusto, mirando a la afición rojiblanca. Una provocación, vamos. El Cholo ha olvidado que en su partido contra la Juventus el 20 de febrero de 2019, cuando le anularon un gol a Morata e inmediatamente después Giménez metió otro, él se llevó las manos a la entrepierna en una ofrenda a la grada.
Pero es que, además, lo de la provocación del portero madridista era falso. Antes del gol gritaban ‘Courtois, muérete’ y por eso él celebró el gol con una dedicatoria al Frente Atlético, en plan ‘gritad ahora’. La explicación está en la cerrazón del público. Courtois jugó en el Atlético de Madrid y se pasó al Real Madrid. Esto, los más cerriles del Atleti no lo consideran como una elección profesional, sino como una traición. Es algo parecido a lo que le pasó a Figo cuando dejó el Barça por el Real Madrid.
Simeone siempre me ha parecido un sujeto turbio, un indeseable. No tengo para olvidar aquella agresión que perpetró contra Julen Guerrero, en 1996, el día de la Inmaculada, cuando lo pisó, clavándole los tacos en el muslo. Por lo menos uno de los tacos, de cuya herida brotaba un borbotoncito de sangre. Hubo un reducto de decencia, pero no estaba en el club. Un sector del público abucheó el homenaje de los jugadores al Frente Atlético y algunos padres se llevaron a sus hijos cuando empezó la tangana, antes de terminar el partido.
Recuerdo algo parecido en la final del Mundial entre Francia e Italia. El defensa italiano Materazzi le dijo algo a Zinedine Zidane y éste le asestó un cabezazo en el pecho que dio con el italiano en tierra. Recuerdo haber discutido mucho con gente de aparente sentido común que explicaban la agresión por algo que el italiano le había dicho de su madre. Al parecer, fue de su hermana, lo contó Materazzi 17 años después, que Zidane le ofreció su camiseta y el italiano respondió: “prefiero a tu hermana” y esa fue la ofensa por la que muchos justificaban la agresión. Era inútil mi razonamiento: la ofensa de Materazzi fue privada, mientras el cabezazo de Zidane fue clamorosamente público, no había manera, el personal es muy burro en sus tomas de posición.
Lo único que espero es que el Comité de Competición imponga una sanción ejemplar al Atlético de Madrid y decrete el cierre del Estadio Metropolitano por algunos partidos.
Nacho Escolar, también llamado Preescolar, dejaba ayer constancia de su punto de vista sobre la vista por la Audiencia Provincial de Madrid del recurso de Begoña Gómez: “La Audiencia de Madrid decide si pone fin a los excesos del juez Peinado en el caso contra Begoña Gómez”. No parece que fueran excesos, sino defectos. La falta del recurso de Bego Fundraiser entre los papeles que había reclamado la Audiencia. El sanchismo atribuye al juez la intención de alargar el proceso. Improbable. Peinado ha cumplido los 70 en estos días de septiembre. Alargar la instrucción le llevará a dejar el caso por jubilación.
Pero Nacho sostiene que él sentencia previamente que el juez ha cometido excesos contra la mujer del presidente. Si la Audiencia dice que no, quiere decir que se hace cómplice de los excesos.
Atención, noticia de El Debate: El tribunal que contrató al hermano de Sánchez estuvo formado por cuatro afiliados del PSOE sin conocimientos musicales, a saber: Manuel Candalija Valle, Elisa Moriano Morales, Cristina Núñez Fernández y Félix González Márquez.