EL CORREO, 7/5/12
Afirman que «dialogar con ETA no es dignidad» y exigen que los terroristas entreguen las armas y pidan perdón
La AVT y el Gobierno de Navarra aplaudieron ayer la rotunda negativa del Ejecutivo central a negociar con ETA, en respuesta a las declaraciones realizadas el viernes por la Comisión Internacional de Verificación tras su última visita a Euskadi. El portavoz de este grupo de expertos, Ram Manikkalingam, aseguró que la banda está dispuesta a entablar un diálogo con el Ejecutivo de Rajoy. Un emplazamiento al que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, respondió el sábado con especial contundencia: «El Gobierno ni ha negociado, ni negocia, ni negociará jamás con ETA».
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, aseguró ayer alegrarse «muchísimo» del rechazo al diálogo con la banda, al tiempo que recordó que los terroristas «no han dado los pasos que tenían que dar». Se refirió en este sentido a su disolución y entrega de las armas, así como a la colaboración con la justicia. Del mismo modo, hizo suyas las palabras del ministro del Interior al afirmar que no aceptan «ningún mediador ni verificador».
En la misma línea se pronunció la presidenta de Navarra. Yolanda Barcina afirmó que negociar con una organización terrorista «no es una opción». «Para que una paz sea duradera tiene que ser una paz donde de verdad haya dignidad, y el diálogo con ETA no es dignidad. Ellos lo que tienen que hacer es disolverse y pedir perdón a sus víctimas», manifestó.
Barcina realizó estas declaraciones durante el homenaje al exedil de UPN Tomás Caballero, asesinado por la banda terrorista hace catorce años. Al término del responso celebrado en el cementerio de la capital navarra, su hijo Javier Caballero señaló que el aniversario se celebra en «un momento importante». «Cuando algunos dicen que nos han perdonado la vida y que ya no nos quieren matar. Un momento que dicen de tregua, pero en el que ETA sigue existiendo», apuntó. Caballero advirtió que lo que les «preocupa» es que «se busque la amnesia colectiva» y que puedan «obtener réditos por dejar de matar». «Flaco favor haríamos a la sociedad si olvidásemos lo que ha ocurrido y hubiese impunidad», apostilló.
EL CORREO, 7/5/12