Y vamos con lo de Ayuso. Ella estuvo bien al responder a la descalificación de Juan Lobato, o Lobezno, o Lobizón, que había justificado el escrache de la Complutense diciendo que ella había ido allí a provocar: “Quizá es que llevaba la falda muy corta”. En el lote iba la marquesa de la Mesa en cuya opinión cuando una mujer va a denunciar una violación los policías le preguntan cómo llevaba la falda de corta. Cristian Campos se pregunta “de dónde ha sacado gente tan joven ese odio cainita cuando su conocimiento de cómo funciona la realidad es nulo; su experiencia inexistente; y sus ideas un refrito mal digerido de las obsesiones ideológicas de académicos rancios anclados en 1936”. Winston Churchill, que era un gran constructor de frases formuló una sobre el odio, al escribir que “desempeña el mismo papel en el Gobierno que los ácidos en la química”. Es disolvente.
Carlos Sánchez Matos, que fue concejal de Hacienda con Carmena y que saltó al podio de los tontos al celebrar la revolución rusa en su centenario como “la más hermosa de la historia” y en la que solo hubo 5 muertos, volvía a dar pruebas de lo suyo ayer con lo de Ayuso: Ayuso ha comprado su título de alumna ilustre de la Complu. Terminaremos sabiendo el precio”. O sea, que todo en él es un suponer. Como los muertos de la revolución de octubre.
Pedro Otamendi: “Gritos de asesina, asesina, en la Universidad Complutense para Ayuso. Si fuera Otegi se harían fotos con él”.
Joan Subirás, probablemente el ministro más desconocido de la rehala sanchista, apoya las protestas contra Ayusi y ve muy mal que la Complutense la haga ilustre porque «degrada la Universidad pública. las universidades públicas de la Comunidad de Madrid están padeciendo desde hace tiempo estar infrafinanciadas de manera muy clara y al mismo tiempo se está promoviendo desde la Comunidad de Madrid la presencia de universidades privadas». Y ni siquiera tienen tunas que observen la adecuada paridad, tendría que haber añadido.
Julin Leal anotaba en mi blog una reflexión sobre el escrache que le organizaron ayer a la presidenta de Madrid en la Universidad Complutense: “Antes, los estudiantes de periodismo se enfrentaban a la Policía y exigían libertad de expresión. Ahora organizan escraches para impedir la libertad de expresión y combaten las ideas ajenas.”.
Parmenio contaba en mi blog el incidente de la Complu: “Hoy es un día de luto”, ha dicho un cacharrito hiperventilado mientras recogía el título al mejor expediente de la Facultad de Ciencias de la Información. A la vista de su discurso, si ella es lo mejor que sale de esa facultad, no sé si es un día de luto pero, claramente, es un día para pensar en tirar abajo esa facultad y empezar de cero.
Víctor de la Serna: “Cualquiera que haya entrado en ese museo de carteles extremistas y adoctrinadores que es la Facultad de Ciencias de la Información de la Complu comprenderá que esa chica sea la mejor alumna”. G11 le respondía: “Un sumidero de alumnos que no aprenden y de funcionarios que no enseñan (salvo honrosas excepciones). En 5 años de carrera solo hay una asignatura cuatrimestral centrada en redacción”.
Belisario escribió en mi blog una nota sobre la heroína de la Complu: “Elisa ha hecho un gran favor a sus compañeros de curso. Sus títulos no van a servir ni para empapelar un puticlub”.
Urge una encuesta para saber cómo ha mejorado el escrache de esta chusma las expectativas electorales de Isabel Díaz Ayuso para mayo.
Irene Montero, marquesa de la Mesa Grande, ha vuelto a mejorar su plusmarca de beneficios a los delincuentes sexuales. Ayer eran 247 y hoy llegaban a 259. La Audiencia Provincial de Oviedo ha ordenado la excarcelación de un violador condenado en 2006 a 18 años de prisión por dos violaciones, un intento de violación y otro delito por tentativa de violación. Todo ello a la misma mujer. Otro violador en libertad en Lérida. Ya antes, durante una condena por violación gozó 10 permisos carcelarios durante los cuales violó a 12 mujeres.