Del Blob de Santiago González
Miren por dónde, al PP le ha salido una segunda Cayetana. Cuando el presidente del partidonombró a la primera portavoz del Grupo Parlamentario, uno tuvo una impresión muy favorable del líder. Casado no vacilaba en optar por la excelencia, a aupar a la portavocía parlamentaria a una mujer más capacitada políticamente que él, más inteligente y más culta.
Mi error de apreciación duró muy poco más de un año, aunque debo confesar que fue fructífero y convirtió el seguimiento de las sesiones de control al Gobierno los miércoles en una de las tareas más gratas en el ejercicio del periodismo. Qué grandes momentos proporcionó a la afición la portavoz popular frente a la vice Calvo y al vice Iglesias con dos armas letales: la razón y la palabra. Pocos momentos tan brillantes ha dado el parlamentarismo español como la somanta dialéctica que Cayetana propinó a Pablo Iglesias el 27 de mayo, con el soberbio colofón: “usted es el hijo de un terrorista”. Una calumnia le pareció a quien se autoconfesaba hijo de un frapero. Federico Jiménez Losantos da cumplida cuenta en el capítulo 5º de su libro ‘La vuelta del comunismo’, que en esto, precisamente en esto, no mentía (págs. 185-267) y que el comité pro-FRAP al que decía pertenecer era el FRAP con prueba documental.
El sueño duró, como digo, 13 meses, a los que puso fin la destitución de la portavoz, que fue resumido por esta con la incompatibilidad radical entre su sentido de la libertad y la autoridad del mando. El resumen de esta historia es que Pablo Casado, pudiendo tener a Cayetana la sustituyó por Cuca.
Parece que el presidente del PP se teme que en Madrid le va a salir otra Cayetana en Isabel Díaz Ayuso, uno de los grandes activos del PP. Otro es alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida. Ayuso no es Cayetana, pero sí es una gestora eficaz de la pandemia, pese a la inquina que la izquierda ha sembrado contra ella, no hay más que analizar a esa pareja cómica que forman Salvador Illa y Fernando Simón, sus mentiras contra la Comunidad, invocando el dictamen de un inexistente comité de expertos, leer El País o asomarse a las redes sociales. Confesaré que en ella, solo aciertan a producirme perplejidad algunos de sus atuendos, que como comprenderán son una cuestión menor. Pero a lo largo del tiempo sus decisiones han sido acertadas, llenas de sentido común y muy especialmente de coraje. Es una mujer que no se arruga ante la cuadrilla gubernamental y que tiene una idea clara y práctica de las cosas. Llamaba mucho la atención que Génova aparentase cierto desinterés, como el que el presidente del Partido ha revelado al postergar hasta 2022 el congreso para dilucidar el liderazgo de Madrid que hasta entonces estará regido por la gestora que encabezan Gª Escudero y Ana Camins. Qué buen momento sería para poner al frente del partido a la titular de la gestión más eficaz del PP en una Comunidad. Casado y los suyos se quejan de que Sánchez les hace el pase del desdén, que no acepta ninguno de los pactos de Estado que le propone el PP y solo pretende que le digan amén a su renovación del CGPJ. No sé si se cumplirá su sueño de que les vuelva a caer el Gobierno como en 2011, pero es de temer que en esto tenga razón el hijo del frapero. Están siguiendo una estrategia rara.