Las redes sociales venían cantando previsiones de apocalipsis electoral para Isabel Díaz Ayuso en los comicios de mayo. Lo que pasa es que uno mira la carita irredimible del portavoz socialista, Juan Lobato, y no le salen esas cuentas.
Alejandra Jacinto es la portavoz podemita en la Asamblea de Madrid y con eso ya está dicho todo sobre su presente y su porvenir. La mujer ha probado por el campo de la predicción. O sea, como como una encuesta sin muestra poblacional, ni trabajo de campo ni nada. Dirán ustedes que como Tezanos y sí, más o menos es así. Pues esta desprejuiciada criatura opinaba en Twitter que Ayuso “está a un paso de no reconocer el resultado electoral cuando pierda en mayo de 2023”.
Estamos aún a seis meses de las urnas y el sondeo de Sigma-2 arroja una predicción no muy favorable para los sueños húmedos de Jacinto: Ayuso subiría hasta los 68 escaños, tres más que en las últimas elecciones, tres veces más que el PSOE, 2,6 veces más que Mas Madrid, casi diez veces más que Jacinto y doce escaños más que la suma de todas las izquierdas. Podemos perdería tres y casi dos puntos de intención de voto.
Vamos a ver, Jacinto, si Ayuso se fumigó a tu jefe, que era el intelectual de la cuadrilla, ¿qué crees que va a hacer contigo, alma de cántaro? Solo te queda el consuelo de aquello que cantaba aproximadamente Javier Krahe: “La Jacinto mucho más, la Jacinto mucho más”. Vox pierde cuatro décimas y un escaño. Ciudadanos pierde 1,2 puntos y continua sin representación en la Asamblea. Uno de los misterios de la politología moderna es la mejora de Más Madrid respecto a su posición actual. Casi un punto más y dos escaños consigue su portavoz, Mónica García, médica y madre, en quien hay que ponderar la resiliencia, su portentosa capacidad de aguante a las palizas dialécticas que un jueves tras otro le propina la presidenta de la Comunidad, sin que ella deponga su actitud, tan combativa como infructuosa.
Las expectativas del alcalde son algo menos halagüeñas, pese a unas apariencias deslumbrantes. La lista que encabezaba José Luis Martínez Almeida obtuvo en mayo de 2019 15 concejales con un voto de 24,3%. El sondeo de Sigma-2 le calcula un porcentaje de voto de 37,9% y un aumento de ocho ediles. La representación popular en el Ayuntamiento mejora notablemente, pero estamos ante datos engañosos. Almeida ha aumentado su intención de voto en 13,6 puntos, más o menos en la misma cantidad que pierde la intención de voto de Ciudadanos, un 13,2%. Es un efecto de vasos comunicantes el que se produce entre los dos partidos. Aun así, el partido naranja conserva tres concejales, gracias a los buenos oficios de su portavoz, Begoña Villacís. Y aquí viene el problema que se le plantea a Almeida: para revalidar su alcaldía deberá contar con el apoyo de los cuatro concejales de Vox y los tres de Ciudadanos y estos se oponen tajantemente a formar parte de la misma mayoría que los de Vox. Y no parece que Villacís se vaya a dejar tentar por el PP para entrar en su filas, aunque eso nunca se puede saber.