Zarpazo de José María Aznar a la nueva política de gestos del Gobierno con Cataluña y a la encargada de ejecutarla, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. De nuevo, Faes, la fundación del ex presidente del Gobierno, hizo ayer temblar al PP y al Ejecutivo con un ataque directo a la número dos de Mariano Rajoy que el lunes, en una entrevista en la cadena Cope, cuestionó el recurso de inconstitucionalidad que los populares presentaron a la reforma del Estatuto catalán y defendió que habría sido mejor un acuerdo previo con el PSOE.
Aznar, a través de Faes, dejó claro que discrepa absolutamente de esta postura. Un nuevo elemento de fricción entre el ex presidente y el PP entró ayer así en escena, aunque por el momento nadie más se ha pronunciado en contra de la nueva política de diálogo con Cataluña. De hecho, en el partido aseguran que no hay fisuras en esta estrategia y el estremecimiento en Moncloa, pese a la virulencia de la sacudida, duró muy poco. La vicepresidenta se ratificó en el Senado en esta idea.
En un artículo publicado en supágina web, la fundación del ex presidente acusó a Sáenz de Santamaría de mantener una postura –el revisionismo sobre el recurso del Estatuto– «en detrimento de las posiciones que el PP adoptó en su compromiso con la Constitución y de la movilización de sus militantes». Este compromiso, remarcó, «incluyó en su día la acción ante el Tribunal Constitucional frente a un Estatuto que sus promotores sabían que ofrecía motivos claros de inconstitucionalidad».
Con una carga muy personal y explícita contra Sáenz de Santamaría, Faes recordó a la vicepresidenta que «el maridaje de izquierda y nacionalistas en Cataluña se había plasmado en un pacto firmado con pompa y solemnidad en el Salón del Tinell de la Generalidad». Un pacto, continuó, que «se basaba precisamente en excluir al PP de todo acuerdo».
Sería fácil, apuntó Faes, recordar cuántas enmiendas presentó el PP en la tramitación parlamentaria del nuevo Estatuto, pero más fácil aún cuántas fueron aceptadas: «Ninguna». El acuerdo fue «una posibilidad vetada por quienes hicieron un Estatuto con plena conciencia de su inconstitucionalidad», sostuvo la fundación.
Pero la puntualización no acabó ahí. A su repaso de los hechos, Faes añadió una reflexión que cuestiona la esencia del PP que representan Rajoy y Sáenz de Santamaría. Señaló que la posición de la vicepresidenta sobre la responsabilidad del PSOE y del PP en el asunto catalán pone en evidencia las «carencias» del partido. «De nuevo, esa tendencia en el PP a asumir el relato que hacen de él sus adversarios», dijo de forma clara la fundación.
La vicepresidenta, siguiendo el consejo de Mariano Rajoy, prefirió ayer evitar el enfrentamiento. Más aún si procede del propio PP. Santamaría está decidida a apostar por la nueva estrategia del diálogo y si es codo con codo con el primer partido de la oposición, tanto mejor. Ayer, en el Pleno del Senado, insistió en este plan y a propósito del debate catalán repitió: «PP y PSOE han acertado cuando han ido de la mano» y, por el contrario, han errado cuando se han «distanciado».
Más aún, rechazó embarcarse en juicios sobre lo que cada cual hizo en el pasado, en clara referencia a la decisión de los populares de recoger firmas en contra del Estatut, algo que ahora, visto desde la distancia, le parece una equivocación. «Podríamos hacernos todos muchos reproches», afirmó en su cara a cara con el senador socialista José Montilla, quien acusó al Gobierno de haber empeorado las relaciones con Cataluña.
La número dos del Gobierno insistió, pese a las críticas, en que «los pilares de la convivencia saldrían muy reforzados» si los socialistas aceptaran hacer causa común con el Ejecutivo frente al reto secesionista. Al término de su intervención y ya en los pasillos de la Cámara, evitó hacer valoración alguna del duro análisis de Faes sobre la actitud del Ejecutivo de Rajoy respecto de Cataluña.
Tampoco el presidente abundó en ello. Para él lo imprescindible ahora pasa por que la Generalitat se desprenda del dogal de la CUP y acepte las invitaciones al diálogo y al pacto. Así, recomendó a Puigdemont que «huya de quienes quieren acabar con todo, de los extremistas y de los que sólo buscan el enfrentamiento». A estos últimos –y ahí muchos entendieron que también se refería al propio Aznar–, el presidente les lanzó una advertencia: «No me van a encontrar».
LA VICEPRESIDENTA VUELVE A BARCELONA
Soraya Sáenz de Santamaría volverá a Barcelona este sábado, en esta ocasión para participar en un acto del PP. La vicepresidenta protagonizará la ponencia económica y de administración territorial del partido junto a líderes regionales ‘populares’, con quienes debe consensuar un documento que será llevado al congreso nacional del PP de febrero. Santamaría estará acompañada de dirigentes como Alberto Núñez Feijóo o Xavier García Albiol, en un acto sobre el modelo territorial que el partido ha querido que se celebre en Cataluña. Santamaría regresa de este modo a la comunidad, donde recientemente ha abierto un despacho y ha iniciado una ronda de reuniones con dirigentes catalanes.